lunes, 25 de julio de 2016

BUENOS Y MALOS TIEMPOS

Me fijé que en esta vida la carrera no la ganan los más veloces,
ni ganan la batalla los más valientes;
que tampoco los sabios tienen qué comer,
ni los inteligentes abundan en dinero,
ni los instruidos gozan de simpatía,
sino que a todos les llegan buenos y malos tiempos
Eclesiastés 9:11

Muchas personas cuestionan la existencia de Dios apelando a las tragedias humanas como si Él fuera el responsable de las buenas o malas decisiones que toman las personas. Salomón, un hombre reconocido por su sabiduría, te enseña hoy que muchas veces los esfuerzos humanos de nada sirven porque vives en un mundo que presenta dificultades aún cuando siempre des lo mejor de ti.

Adicionalmente, con frecuencia te molesta ver cómo personas que consideras no tan confiables prosperan en su caminar, realmente ese no es tu problema, preocúpate más por tu vida y menos por pensar lo que otros merecen o no. Todos, creyentes y no creyentes, buenos y malos, piadosos e impíos, tienen épocas de abundancia y épocas de escasez, eso no significa que tú tengas que ser testigo de lo uno o lo otro en los demás, no tienes derecho a juzgar y a señalar, tienes derecho a velar por tu vida, por tu caminar y recuerda que los tiempos difíciles son oportunidades de Dios para moldear el carácter de sus hijos.

Cuando al final del camino has andado con integridad puedes estar tranquilo. Si las cosas no salen tan bien como esperabas, descansa en Dios y ante cada contrariedad reflexiona qué actitudes debes mejorar, qué puedes aprender de cada obstáculo y finalmente qué puedes enseñar de este apuro.



viernes, 8 de julio de 2016

LA MUERTE ES NECESARIA

El Hijo del hombre tiene que sufrir muchas cosas 
y ser rechazado por los ancianos, 
los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley. 
Es necesario que lo maten y que resucite al tercer día.
Lucas 9:22

La fe cristiana encuentra en la resurrección de Jesús su mayor esperanza, sin embargo, a menudo parece que olvidan que si hubo quien resucitara, fue necesario que alguien estuviera dispuesto a morir, ese fue Jesús, Él siempre tuvo claro que la muerte, por dura que pareciera, hacía parte del plan de Dios, estuvo dispuesto a obedecer por completo, aunque esto implicara su muerte, finalmente estaba más enfocado en el resultado que en el proceso.

Era tan molesto cuando un profesor de matemáticas calificaba solamente el resultado y no evaluaba el proceso, causaba indignación porque era ignorar todo el esfuerzo que se había hecho, sin embargo, lo importante era el resultado, lo demás no era tan relevante, no era lo primordial.

Esta es una manera de pensar cómo afrontó Jesús los difíciles momentos antes de su muerte, Él tenía claro que el plan era perfecto aunque para el significara en el futuro inmediato un mortal calvario. Él sabía que era necesario padecer pero confiaba en el Omnipotente Padre que tenía el control de su vida, no se enfocó en los tres días de muerte, sino en la gloria eterna.

Renueva tu mente frente a la adversidad y el sufrimiento, a veces es necesario padecer para ver los milagros de Dios, si no hay dolor entonces cómo vas a ver la Mano Poderosa del Señor actuando a tu favor, cuando estés pasando una situación difìcil piensa que es el escenario ideal para que el Gran Yo Soy se manifieste.

SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...