viernes, 31 de mayo de 2013

ANDAR COMO ÉL

La que dice que permanece en él, 
debe andar como él anduvo
1 Juan 2:6

Tremendo reto decir que creemos en Jesús, que contamos con Él, que vivimos para Él, que lo conocemos, resulta que nuestras palabras deben ser afirmadas con nuestras acciones, de nada sirve hablar de mis creencias cuando sigo viviendo como quien no cree, si tu crees demuéstralo, nada más dañino que una persona que dice creer en Dios y vive peor que quienes ni siquiera lo tienen en cuenta, es mejor que no te atrevas a decir que conoces a Dios y le sigues si no estás determinada a vivir como Jesús vivió.
Para saber si andas como Jesús anduvo los siguientes enunciados pueden ayudarte:
  • Cuando te ofenden das misericordia, Jesús pidió perdón al Padre para quienes lo estaban matando.
  • Cuando alguien te pide ayuda, la das sin reservas y sin esperar nada.
  • Buscas a Dios en oración todos los días
  • Lees la Biblia y meditas en ella
  • Amas aún a quienes te están haciendo daño
  • Cuando estás afligida doblas tus rodillas y clamas a Dios
  • Hablas siempre con la verdad sin importar las consecuencias
Si tus respuestas han sido si... ¡qué bueno! lo estás haciendo bien... si es a veces... hmmm piensa, reflexiona y busca cada día parecerte más al ejemplo de amor que fue Jesús... y si para todas fue NO... por favor no sigas diciendo que crees en Jesús.

martes, 28 de mayo de 2013

BUSCANDO LA BENDICIÓN



Leer: 1 Samuel 1

Ana era una mujer que lo tenía “todo” pero era desdichada por su infertilidad, en su época el no tener hijos era una desdicha, la esterilidad era tomada como castigo de Dios por el pecado, una mujer que no tuviera hijos era considerada inútil, inservible, gravosa.
Ana estaba lastimada porque su esposo tenía otra esposa que pudo darle los hijos que ella no pudo y esta mujer, Penina, oprimía a Ana, la atormentaba, le repetía su aflicción, por su parte, Elcana creía ser la solución a la tristeza de Ana pero sus palabras no ofrecían consuelo a esta mujer, miremos en detalle este capítulo y veamos que no hay solución afuera de lo que no he resuelto adentro, es allí donde Dios puede responder

¿QUÉ HACER CUANDO SÓLO DIOS PUEDE HACER ALGO?

1.       ORAR: Buscar tiempos de intimidad con Dios, tener momentos para conversar con Dios, hablarle con sinceridad pues Él no se va a escandalizar por nada de lo que yo pueda decirle, otorgándole a Dios la oportunidad de ver que somos coherentes en lo que pensamos, sentimos y pedimos, la oración me debe llevar a alinear mis deseos a los de Dios, no pretender que el acepte todo lo que yo quiero, la oración me ayuda a encontrar la voluntad de Dios para obedecer. 

2.       CAMBIAR DE ACTITUD: En un principio Ana no comía, hacía pataleta por los insultos de Penina, pero luego del tiempo de intimidad con Dios cambió su actitud, seguramente sonrió, dio gracias por los alimentos y los disfrutó, cambió su semblante, hasta se vería más hermosa, dejó de darle tanta importancia a lo que decía su rival, Ana se valoró desde antes de ser mamá, no somos por los demás, Dios te ama porque eres tú.

3.       DISFRUTAR LA BENDICIÓN: Ana disfrutó el ser mamá pero tenía claro que había hecho un pacto y no se aferró a lo que Dios había dado, no puso a su hijo en primer lugar, cumplió sus votos, la bendición no me debe alejar de Dios, hay quienes se embelesan con los regalos de Dios y le quitan al dador el primer lugar.

lunes, 27 de mayo de 2013

DIOS ME AYUDA DÍA A DÍA

Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador,
que día tras día sobrelleva nuestras cargas
Salmo 68:19

Tener un corazón realmente agradecido es dar gracias aún cuando las circunstancias no sean ideales, recuerda que Dios es todopoderoso independiente de lo que estés viviendo, la Grandeza de Dios no es negociable ni sujeta a mi, nunca dejes de reconocer que no hay nadie como Él porque entre las tantas cosas que hace, está el ayudarnos día tras día con nuestras cargas, cada Palabra en la Biblia tiene para mi sentido porque creo que la escribieron para mi, para lo que voy a vivir, para lo cotidiano, a veces nos sentimos cargadas, pesadas y Dios ya sabía que tendríamos días difíciles, por eso incluyó este versículo... por eso hoy nos dice que nos ayuda, Dios sabe por cuales situaciones vamos a pasar y por eso nos dejo EL MANUAL para vivir dependiendo de Él y descansando en sus Promesas.

Él no solamente es Señor, grande, omnipotente, soberano, también es Salvador, quien rescata, quien ayuda, por eso bendícele, alábale, declara que es Grande, Maravilloso y que sigues confiada porque Dios te ayuda a sobrellevar las cargas diarias, Él no ha prometido quitar tus problemas pero si promete su presencia para que no estés sola, que no pase un día sin que agradezcas a Dios por ayudarte con tus asuntos, aún cuando la respuesta no llega,

viernes, 24 de mayo de 2013

LA FRAGANCIA DE SU CONOCIMIENTO


Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo 
siempre nos lleva triunfantes y, 
por medio de nosotros, 
esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento.
2 Corintios 2:14


A pesar de todo lo difícil que podamos vivir nuestra esperanza debe ser que Dios nos va a sacar triunfantes, Dios no nos ha llamado a la derrota sino a la bendición, esta parte del versículo es bastante alentadora pero si te detienes a leer la segunda parte del tal vez pienses lo mismo que yo: ¿a qué huelo? se supone que dondequiera que vamos debemos llevar el olor a Dios, la fragancia de su conocimiento.


Alguien que lleva una buena loción no pasa inadvertido, mas bien atrae, nosotros debemos atraer porque cualquiera que se acerque a nosotros deberá oler el amor de DIOS, deberá percibir su misericordia; mi esencia debe ser Dios. 

Sin embargo en ocasiones con nuestras palabras, actitudes y respuestas olemos a todo menos a Dios, olemos a rencor, a rabia, a resentimiento, a dolor, a histeria, nada que ver con la fragancia de Dios.

Cuando escoges una loción es para causar una buena impresión o al menos para que sea agradable a ti mismo.
Si Dios te mira... ¿te escogería para usarte como fragancia?



SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...