SIN MIEDO

Cuando siento miedo, 

pongo en ti mi confianza

Salmo 56:3

Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para seguir escribiendo los salmos, de hecho, pareciera que estar en medio del peligro era el aliciente para que buscara con mayor intensidad al Señor, esto demuestra que indudablemente este hombre descansaba en el Señor y decidió contarle cada situación vivida esperando que  interviniera.

El miedo está dominando a muchas personas, el panorama nos llena de incertidumbre, a muchos se les están agotando las fuerzas y nadie podría garantizarnos un futuro seguro, las recientes circunstancias pareciera que nos quieren dejar claro que no tenemos control sobre nada en absoluto y eso nos genera, muchas veces, inseguridad y pánico.

Sin embargo, en Dios sí podemos reposar, lo que hoy leemos nos enseña que el antídoto para el miedo es confiar en Dios, en Su poder, en Sus promesas y en Su soberanía. Frente al miedo, la respuesta debería ser buscar al Señor, cuando vamos a Él, con todos nuestros asuntos, todo temor es silenciado y reemplazado por una paz inefable, cuando decidimos creer que Dios tiene la capacidad para acompañarnos y ayudarnos en todas las situaciones que vivimos, nuestro corazón se siente aliviado.

Aplicación: ¿De qué tienes miedo? ______________

La próxima vez que llegue el temor, detente un momento y sin importar dónde estés, habla con Dios, dile que sientes pánico pero que decides confiar en Él.