jueves, 28 de diciembre de 2017

2018: AÑO DE DÍAS FELICES


El que quiera amar la vida y gozar de días felices,

que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños;

que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.

Salmo 34:12-14



Se está acabando el 2017, y cuando empieza un nuevo año hay una sensación de renovación; de alguna manera renace la esperanza, crees que vendrán nuevas oportunidades, tomas aire y por un momento olvidas lo que salió mal este año, eso está bien y será aún mejor si decides empezar de la mano de Dios.

Sería ideal gozar de días felices en el 2018 y como siempre, la Palabra de Dios nos dice cómo hacerlo:

·         Refrenar la lengua de hablar mal y de mentir: Tu boca debe ser bendición para todos los que tengan oportunidad de escucharte, es necesario estar pendiente de las conversaciones, poder detenerlas cuando se tornen chismosas, que la gente reconozca que contigo no cuentan para hablar maldad, que nunca mientas. Dios quiere que hables palabras de bendición y verdad.

·         Apartarse del mal y hacer el bien: Significa que si descubres que hay algo que te hace desobedecer al Señor, debes alejarte, es la única opción, es decidir hacer el bien sin importar si te gusta o no, si estás de acuerdo o no, mantente alerta a situaciones, personas o actitudes que puedan poner en peligro tu integridad y huye, no creas que puedes involucrarte un poco y no más, así no funciona, lo mejor es optar por hacer el bien, eso es obedecer a Dios y Su Palabra.

·         Buscar la paz y seguirla: Que no seas reconocido por problemático, por el contrario, es un gran alivio encontrar a alguien que inyecte paz a tu vida, ese debes ser tú para todos tus allegados, buscar la paz significa que eres conciliador, amoroso, amable, confiable porque tienes intimidad con Dios y eso te permite reflejarlo a tu prójimo.


Que el 2018 sea un año de bendición, un año de muchos sueños cumplidos, un año para conocer mucho más a tu Padre Celestial.


¡Feliz año!


jueves, 14 de diciembre de 2017

SEGUIR AVANZANDO


No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
Filipenses 3:12-14

El fin de año es una época de balances, evaluaciones y análisis, todo para determinar cómo fue el año, qué tanto se logró, qué tanto faltó, en fin, para calificar el tiempo que ya pasó y también es momento de considerar los objetivos para el próximo año.

Es bueno que te tomes el tiempo de hacer una autoevaluación, sin duda no eres el mismo de enero, ni siquiera en tu área espiritual porque caminar con Dios debe ser un avance constante, piensa y seguro concluirás cuánto has cambiado desde que has decidido entregarle el corazón a Jesús para que sea tu Señor y tu Salvador. A pesar de todo el progreso alcanzado, nunca debes creerte obra terminada, nunca vas a alcanzar la perfección acá en la Tierra, siempre habrá algo más por hacer, incluso cada día deberías pensar cómo quiere el Señor que te muevas, cuál es la dirección que Él desea para tu vida, qué decisiones deberías tomar; todo para cumplir con esa misión que Dios escribió en su corazón cuando pensó en darte vida.

Todas las empresas tienen una misión corporativa y tú también deberías redactar la tuya pensando siempre en el propósito de Dios para ti, si aún no la has escrito, saca un tiempo y piensa cuál puede ser el objetivo particular para el cual Jesús te ha escogido, no hay dos misiones de vida iguales, tú tienes una propia que se ajusta completamente a tu individualidad. 

El 2018 debe ser un año para que sigas avanzando en el conocimiento de Dios y su Palabra, todo para atender el llamado que un día Él te hizo. No pienses que ya has hecho mucho, los logros hasta ahora alcanzados no deberían ser el fin sino un escalón más en la carrera que Dios quiere que corras, sigue a la meta.



SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...