martes, 19 de enero de 2016

¿QUIERES QUEDAR SANO?

 Cuando Jesús lo vio allí, tirado en el suelo, 
y se enteró de que ya tenía mucho tiempo de estar así, le preguntó:
—¿Quieres quedar sano?
Juan 5:6
Jesús le hace esta pregunta a un inválido y la respuesta parece obvia pues es imposible que alguien no quiera ser sano, sin embargo, el hombre no le respondió a Jesús, en cambio empezó a quejarse sobre sus circunstancias porque no tenía ayuda, es decir, contestó lo que no le habían preguntado. 
¿Te parece muy desatinado el inválido? Seguro piensas que tu hubieras sido más acertado para responder, sin embargo muchas veces tu tampoco respondes, por el contrario, te dedicas a quejarte por tus circunstancias, porque no tienes lo que quieres, porque nadie te ayuda, porque es muy difícil todo lo que vives.
Jesús te está preguntando hoy ¿Quieres quedar sano? ¿Quieres dejar tu cama? ¿Necesitas ayuda? Piensa en tu respuesta para que sea sincera, ella debe estar de acuerdo a tu corazón, tal vez estás tan aferrado a tu situación que ya te da pereza salir de ella o tal vez no creas que Jesús tiene el poder para controlar cualquiera sea la dificultad que atraviesas, empieza por decirle a Jesús que quieres avanzar, que quieres dejar atrás tu dolor, que la única ayuda que necesitas es la sobrenatural que viene de lo alto, ese es el primer paso para que Jesús obre milagros en ti.


viernes, 8 de enero de 2016

LO QUE LE AGRADA A DIOS


No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen,
porque ésos son los sacrificios que agradan a Dios.
Hebreos 13:16

Para quienes creen en Dios con fe genuina siempre será importante hacer lo que a Él le agrada y siempre será importante lograrlo, sin embargo la perspectiva humana para agradar difiere bastante de la perspectiva del Padre Celestial.

Muchos piensan que el corazón de Dios se alegra en sacrificios corporales, en votos de pobreza, en vidas de simpleza, en recorridos extenuantes, en golpes de pecho, en usar tal o cual vestimenta y si leemos el pasaje de hoy es más sencillo que todo lo anterior; a Dios le agradan las personas generosas, dadivosas, amplias.

Lo que sucede es que para muchos su apego al dinero es tal que preferirían cualquier otro tipo de sacrificio y no el económico, claramente lo dice su Palabra: a Dios le agrada que compartas lo que tienes. Seguramente estás pensando: a mí no me alcanza el sueldo, yo estoy es para que me den, de dónde voy a dar si escasamente me alcanza para lo mío, cuando me gane x dinero si voy a ser generoso o cualquier respuesta por el estilo. Lo único evidente, si es este tu caso, es que no estás agradando a Dios.

Compartir es negarse al egoísmo y pensar en el otro, recuerda que no es dar lo que te sobre, sino abstenerte en ocasiones para pensar en alguien más.  Es decirle a tu prójimo que no está solo, que estás ahí para apoyarlo, te invito a que no contemples más tu vida y mires a tu lado, seguro hay alguien que necesita que le des de lo que tienes.

Te invito a que en este 2016 te propongas a ser más dadivoso

SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...