miércoles, 26 de octubre de 2016

EN EL DESIERTO

"Pero yo soy el Señor tu Dios desde que estabas en Egipto.
No conocerás a otro Dios fuera de mí,
ni a otro Salvador que no sea yo.
Porque yo fui el que te conoció en el desierto,
en esa tierra de terrible aridez"
Oseas 13:4

Muchas veces se ha hablado del desierto y aunque no conozcas uno real porque al menos en Colombia no son comunes, si sabes que es un sitio árido donde no es fácil que habiten seres vivos, es decir, no es un lugar relacionado con el desarrollo o la abundancia y a nivel espiritual muchas veces es comparado con las situaciones difíciles.

Hay momentos donde atraviesas el desierto en algún área de tu vida, puede ser escasez financiera, desempleo, una ruptura amorosa o cualquier contrariedad que te haga sentir en un terreno de improductividad y con pocas posibilidades de desarrollo, lo que puede llevarte a sentir bastante frustrado.

Pero hay una esperanza y es que Dios ya te conoce y ha visto tu travesía por los lugares de calor, arena, sol intenso y sabe exactamente cómo ha sido de difícil seguir firme cuando el panorama no es nada alentador. Si estás viviendo uno de esos momentos no pierdas de vista lo que hoy el Señor te dice: Él te conoce, sabe lo terrible que es atravesar la tierra de aridez y lo inclemente que es el sol, a pesar de todo sigue confiando en que no vas solo, tu Dios va contigo.



jueves, 6 de octubre de 2016

PRIMERO EL 1, LUEGO EL 2

El que no provee para los suyos,
y sobre todo para los de su propia casa,
ha negado la fe y es peor que un incrédulo
1 Timoteo 5:8

Tal vez todo ser humano se has preguntado cómo ser mejor persona porque realmente en el corazón surge el deseo de no quedarse ensimismado y es así como se proponen a ayudar a la comunidad, algunos emprenden obras benéficas, participan de donaciones, destinan una parte de sus recursos y de su tiempo para auxiliar a aquellos que están en una situación menos favorable con el ánimo de ser parte de la solución; que quede claro que eso no está mal, de hecho hace parte de lo que Dios te ha invitado a hacer, partir tu pan con el que tiene menos.

Sin embargo, con mucha frecuencia esos mismos seres altruistas no actúan con la misma generosidad en sus propias casas, allí son egoístas, altaneros, orgullosos, inclementes y pareciera que es indiferente ver el dolor de los más cercanos. Como puede ser coherente que te duelas de las carencias de otra persona pero eres insensible al sufrimiento de alguien de tu familia o, peor aún, seas tú quien con sus actitudes rebeldes y egocéntricas, está causando dolor en quienes más te aman.

Vuelve a leer el versículo de hoy, las personas de fe proveen para los más cercanos, proveen no solo lo material, no te olvides de eso, sino también proveen amor, paciencia, servicio, consuelo y apoyo.

Si se te ha olvidado amar y demostrar amor a los de tu casa, hoy es un buen día para hacerlo, toma la decisión de ayudar, primero a tu familia y luego Dios te dará más recursos para que tu generosidad se extienda a otros, así darás un bonito testimonio que muchos querrán imitar y la ayuda se multiplicará.






SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...