sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo,
lo vivo en la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.
Gálatas 2:20
Seguro al empezar a leer este versículo te asusta ver que has sido crucificado con Cristo, sin embargo precisamente ahí comienza lo más alentador del mensaje de salvación de Jesús porque lo que ahora vives no es asunto tuyo, es asunto de Jesús.
Hay días de luchas, de sentir que el cuerpo quiere lo que a Dios no le agrada, de pensar que las cosas no van bien y a nadie le importas, de ver que aquello que anhelas cada día parece más lejano; pero recuerda, Jesús está de tu lado, Él entiende lo que estás pasando, decide creer que Él está peleando por ti, no te desgastes pensando en cómo resolver tu situación, no es tu asunto, es asunto del Hijo de Dios.
Jesús dio su vida por ti en la Cruz, no le importó dejar el cielo para venir a derramar Su Sangre para purificarte y limpiarte de todo pecado y así fuiste justificado delante del Padre, entonces, si lo entregó todo no hay razón para pensar que lo que hoy te tiene turbado es un asunto que a Él no le importa o que no puede resolver.
Ora al Señor y entrégale lo que hoy vives, decide que eso ya no lo vives tú, sino Cristo que vive en ti, vive tu proceso en la fe en el Hijo de Dios, Él dio su vida por amor así que también te dará ese regalo por el que tanto has esperado.
