viernes, 26 de junio de 2015

VIDA Y LUZ

En él estaba la vida,
y la vida era la luz de la humanidad.
Esta luz resplandece en las tinieblas,
y las tinieblas no han podido extinguirla.
Juan 1:4-5

Juan está hablando de Jesús, el Verbo que estaba con Dios desde la creación y es Dios mismo (Juan 1:1). Jesús es Dios hecho carne para habitar entre todos, el Hijo dejó su trono, su posición gloriosa para venir a la humanidad, lo hizo por amor y porque sabía que lo necesitaba. La única respuesta a los problemas del mundo es Jesús y por eso su Padre lo envió. Jesús es la fuente de vida para aquellos que sienten que no vale la pena continuar, dice el versículo de hoy que en Él estaba la vida, no estaba, aún está, sólo que la vida antes estaba con el Padre y ahora ha descendido para devolver la esperanza a quien definitivamente se quiere dar por vencido.

Jesús es también luz para la humanidad que vive a oscuras, cuando uno camina a oscuras lo hace despacio, con duda, se tropieza, tumba cosas, no encuentra lo que necesita y es ahí donde recurre a una fuente de luz: una vela, una lámpara, una linterna, hasta el celular, lo que sea pero que alumbre, así parece que está la gente hoy día, usan lo que sea buscando iluminar sus vidas, caminan en medio de la incertidumbre y no han encontrado el camino en medio de la penumbra, divagan y no hallan la luz que prevalece en las tinieblas. Allí donde hay oscuridad Jesús viene a iluminar, donde no hay salida Jesús abre las ventanas para que entre el sol, hasta el alma más fría podrá hallar calor cuando recurre a Jesús, cuando se atreve a decirle que entre en su corazón para empezar a alumbrar en medio de las tinieblas porque no existen tinieblas que puedan opacar la Luz.


viernes, 19 de junio de 2015

ESCUCHAR MÁS Y HABLAR MENOS

Mis queridos hermanos, tengan presente esto: 
Todos deben estar listos para escuchar, 
y ser lentos para hablar y para enojarse;
pues la ira humana no produce la vida justa que Dios quiere. 
Santiago 1:19-20

Es usual ver personas que les encanta hablar y hablar y evitan escuchar a los demás, esto es una señal de egoísmo pues pareciera que siempre serán más importantes los asuntos propios que los ajenos. Sin embargo hoy el llamado de la Palabra de Dios es a la prudencia y una invitación a escuchar más que a ser escuchado, esto requiere una negación al amor propio y al interés personal para darle más relevancia al otro.

Hoy el mundo es ególatra e individualista pero Dios no quiere que sus hijos se comporten así, por el contrario, cada cual debería estar listo siempre a entender la necesidad de su prójimo, a tener presente el dolor del otro, a comprender la situación ajena, eso llevaría necesariamente a la reducción de los conflictos, las presiones y los maltratos.

Cuando alguien está listo para escuchar va a hablar menos, lo cual reduce el ruido que ahora pulula por tanto alegato, tanto argumento para defender el pensamiento, tanto empeño por imponer el punto de vista personal, quien escucha va a tener más tiempo para pensar y menos para agredir verbalmente, esto sería la reducción del enojo que hoy propone Dios, se extinguiría la ira que no deja que fluya la buena, agradable y perfecta voluntad del Padre Celestial. Quien se deja aconsejar de la rabia va a seguir su voluntad y no va a permitir que el Señor obre con todo su Poder, nada más alejado de Jesús y su gran amor que una persona llena de cólera.

Hoy la decisión debería ser escuchar y entender más, hablar menos y reducir los episodios de enojo, desechar la ira y vivir la vida justa que Dios quiere

miércoles, 10 de junio de 2015

Él PASTOR Y LAS OVEJAS

Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas,
y ellas me conocen a mí,
Juan 10:14

¡Jesús es el pastor y la oveja eres tú!
No sólo es un pastor, sino que es el Buen Pastor; este Buen Pastor conoce a sus ovejas así que no temas presentarte delante de Él con toda confianza, sencillez y sinceridad, sin duda cuando has desarrollado una relación con Jesús puedes estar seguro de que lo conoces, aún puedes escuchar su voz en medio de tu día a día, quienes siguen al pastor conocen su voz y no van a escuchar ni a obedecer a un llamado diferente, así que lo mejor que puedes hacer es escuchar su Voz, a través de su Palabra y seguirlo.

Las ovejas son animales dóciles, manejables, así que compórtate como tal, una oveja no opone resistencia a su pastor porque lo reconoce por eso siempre lo seguirá pues está segura de que el pastor nunca la llevaría donde corriera peligro, así te trata Jesús y espera que comprendas que lo único que quiere es tu bien, protegerte, llevarte a mejores pastos, si te están sacando de un lote es porque el próximo tendrá mejor alimento, no te resistas al Pastor, no hagas fuerza para no moverte de tu lugar, ese no es el comportamiento natural de una oveja, si ya decidiste seguir a Jesús, si ya lo reconociste como tu Pastor no le huyas, no le desobedezcas, no lo ignores, no intentes ser otro animal, eres oveja.

Una oveja siente miedo cuando se les acerca un extraño o cuando son separadas de sus familias, crean lazos emocionales fuertes y su corazón late rápido cuando no pueden ver a los miembros de su grupo[i], es decir, conocen a los suyos, así como tú conoces a tu Pastor y el Pastor te conoce; por eso cuando intentas alejarte del Señor tu corazón no se siente cómodo, hay inseguridad, temor, desconfianza, eso solo se soluciona regresando a la relación íntima con Jesús, si hoy estás lejos de Él no temas en volver.
No te preocupes por su reacción, Él te conoce y tan pronto te vea dirá: Esta es una de mis ovejas, la estaba esperando.




[i] Keith Kendrick en la Revista Nature.

jueves, 4 de junio de 2015

AGUA DE LA ROCA

En el desierto partió en dos las rocas,
y les dio a beber torrentes de aguas;
hizo que brotaran arroyos de la peña
y que las aguas fluyeran como ríos.
Salmo 78:15-16

Quienes no conocen un desierto pueden inferir algunas de sus características por lo que se ve en películas o libros, pensar en un desierto es pensar muchas veces en un lugar árido, con pocas posibilidades de vida, hay soledad, y es una terrible sol—edad…  es un calor constante y agotador, se siente sed y no hay esperanza de líquido, no es un panorama alentador, sin embargo, allí en el desierto Dios dio agua de donde menos se espera, para entender mejor es necesario leer Éxodo 17:1-7.

Es así como vemos que el desierto es el lugar propicio para la manifestación de la gloria de Dios, si Dios diera agua al lado de un río no tendría mayor significado, la provisión en medio de la abundancia es catalogada como algo normal, pero el Poder de Dios es mayor cuando ya no hay más a donde mirar, el desierto es el escenario donde el Padre Celestial muestra su Magnificencia. Él tiene el Poder para partir la roca y hacer que de allí fluya agua.

¿Qué decir de una roca? Es dura, en ocasiones inútil, no es estéticamente bonita por lo general, no es atractiva, se habla de la piedra en el zapato, de la piedra de tropiezo, de la piedra que da lo que molesta, la piedra no es una buena referencia, pero Dios escogió una roca para proveer el descanso a su pueblo, de donde menos espera cualquiera Dios puede dar recursos, donde menos se espera Dios hace brotar agua, agua de vida, respuesta a la necesidad, alivio al dolor, provisión en la escasez. Creo que a nadie se le ocurrirá ir a una piedra para buscar agua, Dios lo hizo para mostrar su Poder, donde se ve una simple roca Dios ve torrentes de agua.

Quien va hoy por el desierto entienda que es un proceso y lo mejor no es evadirlo sino vivirlo, cruzarlo y cuando llegue la sed la solución es clamar a la fuente, llamar lo que no es como si fuera, es tan ilógico como hacer brotar arroyos de la peña, cuando por fe se declaran milagros entonces llegarán los milagros, eso es fe, decirle a la roca que es fuente de agua. Lo que hoy es duro como roca será transformado en lo más líquido, refrescante y saludable: el agua.
El Señor tiene cuidado de sus hijos y no los va a dejar morir de sed, en el desierto encontrarán la roca que proveerá agua por el poder de Dios.


SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...