sábado, 7 de septiembre de 2019

¿ESPERAR? ¡ESTOY LISTO!

Con paciencia esperé que el Señor me ayudara,
y Él se fijó en mí y oyó en mí clamor
Salmo 40:1


Esperar es tal vez el verbo que en la vida diaria menos te gusta conjugar; te incomoda porque no tienes el control de la situación, estás esperando que otro decida o que esté disponible, puede ser que la ansiedad te hace sentir que estás perdiendo tiempo. No es agradable porque hay momentos que crees que ya puedes tener algo y no sucede porque hay que esperar

¿Para qué esperar? ¡Ya estoy listo!

Tal vez no, tal vez llegaste antes...

Piensa en una sala de espera, por ejemplo en un consultorio médico; en circunstancias normales, uno no ve la gente desesperada, uno ve la gente haciendo lo que se hace en ese lugar: Esperando. Muchos usan ese tiempo para leer, hablar, hacer una llamada, en fin pero no es el lugar para que los atienda el médico. No es usual ver a alguien gritando o peleando porque tiene la cita a las 6:00 p.m y son las 5:30 y no lo han atendido, no, simplemente debe esperar porque llegar más temprano no obliga al otro a atenderlo antes, es necesario aguardar el momento oportuno. 

Y la Biblia habla en ese mismo sentido, es necesario esperar y no solo eso, sino hacerlo con paciencia, es más, en este versículo el escritor lo que está diciendo es que esperó el doble, así como lees, al ver este pasaje en hebreo, la palabra kaw-vaw se usa para esperar y para paciencia, es el mismo vocablo, la diferencia es el tiempo porque una está en pasado y la otra es el adjetivo, es decir cómo esperas también es importante. 

No solo es perseverar sino hacerlo con una corazón tranquilo, eso muestra confianza en Aquel que escucha tu oración y no es indiferente, al contrario, Dios siempre está obrando de maneras tan inexplicables que no alcanzas a percibirlas y por eso por momentos piensas que no está haciendo nada. Sin embargo, cuando caminas por fe, crees en Su poder y Su sabiduría actuando a tu favor.

Decide dejar de pelear con el tiempo y cambia tu actitud de desespero por espera paciente, Dios ya te escuchó, ha atendido tu oración, incluso ya tiene listo un milagro a tu medida, lo único que falta es la disposición y momento correctos, eso mostrará un corazón dispuesto a descansar en la perfecta manera del Señor para hacerlo todo en tu vida.


SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...