martes, 27 de agosto de 2013

¿PORQUÉ ALABARLO?

Alaba, alma mía, al Señoralabe todo mi ser su santo nombre.Alaba, alma mía, al Señory no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias;
él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión;él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilasSalmo 103:1-5
Me he encontrado varias veces con personas que manifiestan querer hablar con Dios pero no saben cómo y les resulta aún más difícil alabarlo, tal vez porque esta palabra sugiere mayor religiosidad, sin embargo no es así, ALABAR a Dios es reconocer lo que ha hecho en mi vida, una buena manera de aprender a alabar es mirar el libro de los Salmos porque allí hay consignadas varias oraciones de situaciones similares a las que vivimos hoy en día.Si aún te cuesta alabar a Dios , vuelve a leer el verso de hoy, alábale y agradece todo lo bueno que ha sucedido en tu vida, aún el simple hecho de levantarnos hoy, respirar, poder ver la luz del sol, dile gracias por todo que lo hasta hoy has conseguido, reconoce que todo lo bueno proviene de Él.
Otro motivo para alabarle y darle gracias es el perdón que tenemos porque le hemos creído, ver cómo guarda nuestra salud y aunque en ocasiones se ha visto quebrantada, Él nos fortalece y no nos abandona, tal vez tu tienes una enfermedad y hasta ahora no ha llegado la sanidad, sin embargo, Dios no te va a dejar, te va a llenar de su esperanza para que puedas decir que en medio de tus dolencias está Papito Dios actuando.¿Quién crees que te ha dado todo lo que tienes? tu carrera, tu familia, tu trabajo, tus hijos, tu espos@, tus padres... ha sido El Señor enviando su amor
¿Quién ha renovado tus fuerzas cuando todo lo das por perdido? Es Jesucristo que en la Cruz llevó todos tus pecados y a través de la redención te ha revestido con su Espíritu Santo para que puedas librar y ganar las batallas de cada día.
Espero que luego de leer esto hayas caído en cuenta de todo lo que debes agradecer a Dios y lo alabes porque es bueno y porque para siempre es su misericordia, no temas decir Te alabo mi Dios...Un abrazo,Claus V.

miércoles, 21 de agosto de 2013

CORAZONES INCRÉDULOS

Toda la comunidad israelita partió del desierto de Sin por etapas, 
según lo había ordenado el Señor. Acamparon en Refidín,
pero no había allí agua para que bebieran, así que altercaron con Moisés.
—Danos agua para beber —le exigieron.
—¿Por qué pelean conmigo? —se defendió Moisés—. ¿Por qué provocan al Señor?
Éxodo 17:1-2


Ante la sed, el pueblo de Israel dejó ver su descontento y desconfianza fruto de la mala disposición en sus corazones, eso los volvió violentos e impacientes con Moisés, desconociendo que era el escogido de Dios y su representante en ese momento, se notó en sus palabras, en su trato a Moisés, en el lenguaje a Dios, pusieron en duda su presencia y su respaldo, a pesar de que anteriormente habían visto sus milagros y su provisión, cuando llegó la dificultad olvidaron lo que el Señor había hecho por ellos en otros momentos difíciles y asumieron una actitud de queja que evidenciaba lo incrédulos que seguían siendo, es porque el corazón del hombre nunca se va a cansar de recibir, somos tan dependientes de lo que nuestros ojos ven, que cuando no vemos, nos desesperamos, ¡cuánto nos falta para aprender a vivir por fe!

La incredulidad hace que yo dude de la presencia de Dios en mi vida todos los días, de su Providencia, no reconozco que Él es Soberano en todo lo que vivo y olvido las promesas que me ha dado, si Dios les dijo que los llevaría a la Tierra Prometida, así sería, independiente de las dificultades, ellos llegarían porque Dios lo había prometido, las pruebas no me pueden llevar a dudar de la provisión de Dios, es allí donde más debo seguir creyendo, eso me fortalecerá para atravesar el desierto y no dejarme abatir por la sed.

Evidencias de un corazón incrédulo: Altanería, impaciencia, violencia, hablar con tono de pelea, queja y renegadera.

Piensa qué actitudes de estas son tu constante, cuáles de ellas te describen, pídele perdón a Dios por eso y decide cambiarlas por actitudes de fe.

lunes, 12 de agosto de 2013

EL DÍA DE MAÑANA NO ES HOY

Por lo tanto, no se angustien por el mañana, 
el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
Mateo 6:34

Es evidente que aún vivimos limitadas por lo temporal pues las cosas materiales determinan nuestra vida y afectan nuestro ánimo, lo afectan mucho diría yo, eso sucede porque no hemos aprendido a descansar en Dios y seguimos empeñadas en aburrirnos por lo que no tenemos.

Es hora de entender que somos de mucho valor a los ojos de Dios, Él quiere dártelo todo pero espera que nosotras le demos todo nuestro ser, es fácil entregarse en cuerpo y alma a un hombre, pero cuánto nos cuesta entregarnos completamente a Dios. Si decimos creer en Dios deberíamos ser diferentes a quienes no lo conocen ni le creen, una evidencia sería no vivir tan empeñadas en acumular lo material, sino mas bien buscarlo a Él y descansar completamente en su presencia.

Complicamos aún más las cosas con el afán y la ansiedad, que no son otra cosa que la evidencia de la poca fe, ponte a pensar: ¿cuando te afanas la situación cambia? entonces ¿porqué te afanas? cree que Dios tiene cuidado de tu futuro, cree que el va a ayudarte con TODO lo que necesitas, cree que el mañana ya lo tiene Papito Dios en sus manos y esas son las mejores manos... así que no te afanes por lo que aún no ha sucedido.

viernes, 9 de agosto de 2013

APRESÚRATE A PEDIR PERDÓN Y A PERDONAR

«Si se enojan, no pequen.»
No dejen que el sol se ponga 
estando aún enojados,
Efesios 4:26

Creo que no necesita mucha explicación el versículo de hoy, el consejo es arreglar los pendientes lo antes posible, muchas veces nos enojamos, discutimos, agredimos y rapidamente caemos en cuenta de nuestro error pero pensamos... ahhh otro día le pido perdón, mañana lo llamo y aclaro las cosas, cuando nos encontremos entonces le digo que lo siento, la verdad la Palabra de Dios es clara en afirmar que lo mejor sería no terminar nunca el día estando disgustados con alguien, Dios sabía que podíamos enojarnos, que existen situaciones que nos sacan de lugar, que a veces nos ofuscamos, eso es parte de nuestra humanidad y nuestro Padre Celestial lo sabe, lo malo es ahondar en esta conducta y quedarnos ahí, lo malo es dejarnos llevar por el rencor y la falta de perdón, lo malo es seguir enojados con alguien, que probablemente nos ama o es alguien de nuestra familia, lo malo es dejar que pasen los días y no pedir perdón o no perdonar, no pierdas tiempo, no sabes si mañana va a estar esa persona para decirle que lo sientes, que la heriste, que la maltrataste, pide perdón o perdona según sea tu caso, 

SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...