y el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.
Y dijo Dios: "¡Que exista la luz!" Y la luz llegó a existir.
Dios consideró que la luz era buena
y la separó de las tinieblas.
Génesis 1:2-4
Hubo un principio, hubo un momento donde por primera vez se dio cuerda al reloj. Dios irrumpió el caos para dar vida, para iluminar, para ordenar, el Creador es Dios de procesos, no lo hizo de manera abrupta ni desordenada, por el contrario, es Dios metódico.
También hay corazones vacíos y en caos, cubiertos por tinieblas, llenos de dudas, sin esperanza, vidas desordenadas y sin otro objetivo que sobrevivir, son esos corazones los que necesitan desesperadamente la presencia de Dios que llega a empezar un proceso de creación donde Su gracia efectúa un cambio para disipar las tinieblas y soplar aliento de vida.
Cuando aceptas a Jesús como Señor y Salvador, empieza el actuar del Espíritu de Dios que ahora puede moverse en cada área de tu vida, tal vez estás empezando un año sin saber hacia dónde dirigir tus pasos, de pronto debas tomar decisiones que te cuestan, quizás no veas salida a tus problemas, hacia donde mires, ves oscuridad, es ahí donde puede llegar Dios Supremo y dar la orden para que sea hecha la luz, la buena luz que iluminará en adelante tu camino, esa luz creada por la Palabra de Poder de Dios, Su Palabra es eficaz, su Palabra tiene poder para concebir, para hacer, para establecer, para fundar sobre cimientos firmes que nunca podrán ser destruídos.
Deja que este año Dios pronuncie palabra de vida en ti, que su poder se manifieste, que puedas ver lo que hace en ti y puedas también decir que, como la luz, su obra ha sido buena.
Es más, si nunca le has dicho a Jesús que gobierne tu corazón, no dejes pasar un día más, dile con tus propias palabras que lo necesitas, que necesitas su perdón, su restauración y su poder en todo lo que hagas de ahora en adelante.
