lunes, 28 de abril de 2014

ACERCARSE A DIOS

Entren por sus puertas con acción de gracias;
vengan a sus atrios con himnos de alabanza;
denle gracias, alaben su nombre.
Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno;

su fidelidad permanece para siempre.
Salmo 100:5

Algunas veces nos hemos preguntado ¿Qué necesito para acercarme a Dios?, en parte porque nos parece complicado, etéreo, inalcanzable, al menos para cualquier mortal como nosotros, sin embargo, con el Señor la situación no es así, empezar a acercarse a Dios simplemente requiere un corazón dispuesto; a partir de este versículo he podido identificar algunos elementos que podrían ayudarnos a tener una buena comunicación con el Señor.

·         Voluntad: Lo primero es que nos dispongamos para iniciar una relación íntima con Dios, las relaciones comienzan porque dos partes toman la decisión de empezar a compartir tiempo juntos, pues bien, el Señor hace tiempo ha decidido estar contigo, falta que tú te unas a esa decisión.
·         Acción de gracias: De manera insistente la Palabra de Dios nos habla respecto al corazón agradecido, no podemos empezar a hablar con nuestro creador con una actitud de queja, amargura, reclamo o renegando, que nuestra oración empiece dando gracias, expresando todo aquello que Él nos ha dado incluso cuando lo hemos ignorado en nuestra vida.
·         Alabanza: Alabanza es reconocer lo que hasta este día Dios ha hecho en nuestra vida, es honrarlo por su amor, gracia y misericordia, es darle el lugar que le pertenece, diciéndole que lo reconocemos, no sólo como nuestro Salvador, sino como nuestro Señor.
·         Fe: Creer en lo que Dios puede hacer, no se va a quedar en lo que hasta ahora tenemos, somos o hacemos, Él va a seguir su obra en nosotros, estar seguros de su amor incondicional y de su fidelidad que provee día tras día sin falta,


Dios nos ama tal como somos, pero no quiere dejarnos iguales, cada día es una oportunidad para que el actuar del Señor se manifieste en nosotros.

miércoles, 23 de abril de 2014

BUSCAR SU FUERZA

Den gracias al Señor, invoquen su nombre;
den a conocer sus obras entre las naciones.
Cántenle, entónenle salmos; Hablen de todas sus maravillas.
Siéntanse orgullosos de su santo nombre;
alégrese el corazón de los que buscan al Señor.
Recurran al Señor y a su fuerza; busquen siempre su rostro
Salmo 105:4

Me han preguntado algunas personas qué hacer en momentos de angustia, creo que hoy, una vez más, Dios responde a través de Su Palabra, cuando todo parece salir mal la actitud debe ser buscar al Señor, invocar su nombre y eso no es otra cosa que parar, apartarse un momento y hablar con Él, pedirle que nos acompañe, recordar los milagros que ha hecho en nuestra vida, darle gracias porque hemos visto su mano actuar a nuestro favor, sentir en nuestro corazón que tenemos un Dios Poderoso que nos cuida, no callar sus maravillas, es decir, sin importar la situación que pasemos siempre debemos hablar a otros de nuestro Padre Celestial, de su amor, su omnipotencia, su grandeza, en ocasiones cuando atravesamos el desierto nos quedamos callados porque Dios no está haciendo nada, así que yo tampoco lo haré, precisamente eso es lo que no hay que hacer, es en medio de la aflicción que yo muestro como es realmente mi fe, ¿endeble? ¿dependiente de las circunstancias? ¿escasa? ¿intermitente? O es una fe indestrucible, fuerte, firme, es decir creo independiente de lo que vivo.


Dios sabe que tenemos momentos de debilidad, pero hoy el salmista nos invita a recurrir al Señor y a su fuerza, no intentes más tú cargar con lo que no puedes, acude a Dios, Él si es capaz de sobrellevar todos tus asuntos, admite que no puedes más, que te sientes débil, que no sabes cómo proceder, no importa cuántas veces al día tengas que decirle a Dios que te ayude, Él no se va a cansar de escucharte y aunque ya sabe lo que te sucede quiere escucharlo de tus propios labios como señal de confianza, ahora si el problema es que no sabes cómo hablarle, acude a los Salmos, estas son oraciones y declaraciones que te van a ayudar a expresarte delante del Señor.

miércoles, 16 de abril de 2014

ME ESTÁ ESPERANDO

No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.
En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así,
ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar.
Juan 14: 1 – 2

Jesús sabe que la angustia en ocasiones nos toca el corazón, Él sabe que tenemos días difíciles, de zozobra, de aflicción, de inquietud, por eso nos habla sobre este sentimiento, porque como humano conoció las emociones que tantas veces llegan y logran dominarnos, la diferencia con Jesús es que no dejó que sus sentimientos gobernaran su vida, por el contrario, sujetó su humanidad, ese es el ejemplo, esa es la esperanza, saber que el Hijo de Dios me entiende, por eso hoy nos invita a confiar en Él, a no sentirnos abandonados.


Por otra parte, ¿Algún día habías pensado que Jesús está arreglando su casa porque te está esperando? ¡Súper! ¡Dios me está esperando!; cuando alguien anuncia visita en casa tratamos de organizarla, de preparar la mejor vajilla, una comida diferente, poner la mesa de manera especial, nos arreglamos porque estamos esperando a alguien importante para nosotros y queremos atenderlo de la mejor manera, pues Jesús está esperándote, tu llegada no le va a tomar por sorpresa porque sabe que vas y no hablo sólo del momento de la muerte, creo que desde ya Jesús tiene preparado un lugar en su casa para ti, no lo dejes con todo listo, no dejes su comida servida, atiende hoy su invitación, visita su casa, habla con Él, cuéntale todas tus expectativas y déjate sorprender por todo lo que ha dispuesto para cuando lo busques, aparta un tiempo para orar y estar en su presencia, busca su Palabra, léela, medita en ella, esa es la manera de habitar con Él, no se necesitan métodos rebuscados, hablar con Jesús simplemente se consigue cuando abres tu boca y le pides que venga a habitar en tu corazón.

martes, 1 de abril de 2014

DIOS ESTÁ CONMIGO



Yo lo libraré, porque él se acoge a mí;
lo protegeré, porque reconoce mi nombre.
Él me invocará, y yo le responderé;
estaré con él en momentos de angustia;
lo libraré y lo llenaré de honores.
Lo colmaré con muchos años de vida
y le haré gozar de mi salvación.

Salmo 91:14-16



Muchos de nosotros nos sabemos de memoria el Salmo 91, en lo personal mi abuela materna me insistió en aprenderlo como caballito de batalla para invocar la protección de Dios, varias veces lo repetí sin dimensionar lo que en realidad decía y prometía el Señor para mi, ahora, luego de años viendo la misericordia y cuidado de Dios me alegra saber que mi Padre Celestial no falla, Él ha prometido cuidarme y hasta hoy lo ha hecho, todos los días sin falta.



Su protección tiene una condición y es acogernos al Él, no podemos pretender su respaldo si no nos sometemos a Su Soberanía, ten la confianza de saber que si has declarado creer en Dios y en la obra redentora de Jesús tienes asegurada su libertad, no sé cuál sea hoy tu prisión pero El Señor quiere liberarte, simplemente reconoce su nombre, si es preciso dobla tus rodillas en este momento y di en voz alta te creo Jesús, creo que moriste por mí, creo que Dios Padre te envió para darme vida eterna y prepárate para todo el proceso de bendición que tiene Dios para ti.



Dice también el versículo de hoy que te protege, escucha tus peticiones, te acompaña en medio de la angustia, te honrará y te dará muchos años de vida para que goces su salvación, es un paquete completo, piensa en lo que hoy necesitas, estás a una oración de distancia de tener respuesta de Dios, si le invocas Él va a responder, de la mejor manera porque siempre tendrá la mejor salida; si andas desesperado, pídele a Dios que te acompañe en este momento complicado, todo proyecto que tengas ponlo hoy en las manos del Señor y verás su recompensa. La próxima vez que llegue la angustia, busca el Salmo 91 y recuerda todas las ventajas que tienes porque eres un Hijo de Dios.

SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...