lunes, 25 de abril de 2016

¿QUÉ ESPERAS PARA SER SINCERO?



Pero si le entregas tu corazón (a Dios) 
y hacia él extiendes las manos,
si te apartas del pecado que has cometido
y en tu morada no das cabida al mal,
 entonces podrás llevar la frente en alto
y mantenerte firme y libre de temor.
 Ciertamente olvidarás tus pesares,
o los recordarás como el agua que pasó.
Tu vida será más radiante que el sol de mediodía,
y la oscuridad será como el amanecer.
Vivirás tranquilo, porque hay esperanza;
estarás protegido y dormirás confiado.
Job 11:13-18



Con Dios siempre habrá segundas oportunidades, Dios es el Padre de los hijos pródigos, un Padre que no se cansa de esperar, que te recibe a la entrada de la casa sin cantaleta, dispuesto a ponerte anillo, vestido nuevo y a hacer una fiesta por el regreso del hijo que nunca ha dejado de amar.

No pretendas esconder nada al Señor porque Él conoce tu corazón, Él sabe cuán difícil es para ti obedecerle en ciertos asuntos, ese pecado que te asedia, te persigue y te sientes incapaz de dejar. Es allí donde precisamente Él quiere actuar, es hora de no seguir batallando en tus fuerzas, entrégale esa conducta, ese hábito, esa actitud que no te deja acercarte a Él por completo. La confesión abre la puerta de la sanidad, la limpieza y la bendición, lo que hace falta es que te sinceres con Él y le cuentes con toda franqueza aquello que te impide seguirle con todo el corazón.

Cuando arreglas cuentas con Dios puedes andar tranquilo, con la frente en alto porque no tienes "tapaos" con tu Creador, así la mediocridad, la vida tibia y la inestabilidad serán asuntos del pasado porque ahora serás libre para vivir la vida radiante que el Señor tiene preparada para quienes deciden entregarle el control de sus corazones, la paz que tu corazón necesita, la esperanza que hoy te hace falta, la protección que anhelas y el sueño reparador lo encuentras en la relación sincera con Dios.

No temas, habla con Él, seguro no se va a escandalizar por todo lo que le cuentes, por el contrario, va a sonreír porque confías en Él con toda libertad.








miércoles, 20 de abril de 2016

PELEA PERDIDA

Aunque sé muy bien que esto es cierto,
¿Cómo puede un mortal justificarse ante Dios?
Si uno quisiera disputar con él,
de mil cosas no podría responderle una sola.
Profunda es su sabiduría, vasto su poder.
¿Quién puede desafiarlo y salir bien librado?
Él mueve montañas sin que éstas lo sepan,
y en su enojo las trastorna.
Job 2:1-5

Job responde así a su amigo Bildad, un amigo que para este momento tan difícil resultaba poco útil porque su mirada era tradicionalista y consideraba que Job estaba recibiendo su merecido y estaba pagando los pecados de su familia.

Sin embargo en su humildad Job le responde que realmente es cierto que Dios es Soberano y no hay nada que pueda estar oculto a su sabiduría ni a su omnisciencia. Es imposible desobedecer a Dios y pretender que nada pase, resulta inoficioso hacer algo a sus espaldas y creer que la desobediencia no tendrá consecuencias.

Quien intenta discutir con Dios está condenado al fracaso, no hay argumento que pueda sobrepasar su sabiduría, en ocasiones intentas justificar tu pecado, quieres acomodar la situación para hacer parecer menos grave e incluso inofensivas ciertas decisiones que has tomado, pero con el Señor no funciona así, porque su sabiduría es profunda, inmutable e inmarcesible.

La mejor decisión es que le seas sincero, que le pidas ayuda en lo que necesitas, que no intentes excusar tus faltas, no creas que tu manera de hacer las cosas va a resultar mucho más efectiva que hacerlas como Dios espera, cree que realmente el tiene el poder para transformar toda situación de tu vida en una futura bendición, sólo reconoce su señoría y su grandeza.






miércoles, 13 de abril de 2016

DOMINAR IMPULSOS = DECISIONES SABIAS

El necio da rienda suelta a su ira,pero el sabio sabe dominarla.
Proverbios 9:11

Si hay alguna virtud que cualquier persona quisiera tener es la sabiduría, de hecho el libro de Proverbios hace especial énfasis en ella y capítulo tras capítulo enseña cómo para alcanzarla. En ese sentido vale la pena recalcar que uno de los mayores obstáculos para ser una persona sabia son las reacciones primarias, esa manera de contestar cuando las situaciones o los demás no actúan como esperamos, queremos o necesitamos.

Cuando la necedad es la constante en tu vida, ante cualquier discusión o contradicción vas a responder de manera altanera, hiriendo con tus palabras, se nota hasta en tu cuerpo, asumes una posición erguida y de menosprecio hacia el otro, eso es ser insensato y lo peor es que la situación no va a mejorar, por el contrario puede aumentar el conflicto.

¿Es eso lo que quieres? Considera que siempre va a ser más importante una relación que cualquier discusión que ganes o pierdas. Lucha por lo que amas, una buena manera de hacerlo es dominar tu ira.

Tal vez sería mejor saber controlarte, deja de ser tan visceral, tan propenso a agredir en primera instancia, cuanto más rápido lo aprendas, más rápido empezarás a ver cómo todos a tu alrededor cambia su actitud contigo, esto es reacción en cadena, la respuesta ante una amable actitud va a ser más mansa y si no llegara a pasar, por lo menos tendrás la tranquilidad de no seguir siendo un agente de agresión.

En resumen: quien domina sus impulsos será capaz de tomar decisiones más sabias



SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...