martes, 25 de noviembre de 2014

DIOS DARÁ

Daré de beber a los sedientos y saciaré a los que estén agotados.
Jeremías 31:25

Si estás pasando por un momento difícil de tu vida no te desanimes porque Dios conoce tu condición y no te va a dejar ahí mismo, el tiempo presente de aflicción no es el final, al contrario, puede ser el principio de la bendición que el Señor tiene para ti y para tu familia.  Considera que en medio del desierto has hallado su gracia porque su misericordia es eterna, Dios no va a dejarte sufrir más de lo necesario porque Él es amor.

Reflexiona hoy y ten presente que el Señor se va a encargar de edificarte y de adornarte con preciosos regalos como el gozo, la paz, la paciencia, la esperanza y la humildad. Si has perdido algo o a alguien nuestro Padre sabrá recompensarte o restituirte, pero no te dejará igual, Dios no es estático, es dinámico y cada movimiento lo usa para bien que quienes le amamos, así dice Romanos 8:28.  Teniendo la plena convicción de su Paternidad podrás estar seguro de que nunca estarás solo, Dios quitará tu dolor y en cambio pondrá alegría en tu corazón, Él mismo se encargará de consolarte para que des paso a la provisión de Dios para tu corazón.

Dios siempre da esperanza, con Él puedes estar seguro que todo tiempo futuro será mejor, en medio de la tristeza toma un momento para evaluarte y analizar qué hiciste mal, dónde fallaste, no para llenarte de culpa sino para reflexionar aquello en lo que debes mejorar, reconocer el error, asumir la consecuencia y apelar a su misericordia para volver a empezar. Si eres consciente de tu impotencia y de tus equivocaciones lo único vas a recibir del Señor es perdón y limpieza, ahora Él con Su Palabra va calmar tu sed y a saciar tu agotamiento.

lunes, 10 de noviembre de 2014

CARA-DURA

Por cuanto el Señor omnipotente me ayuda,
no seré humillado.
Por eso endurecí mi rostro como el pedernal,
y sé que no seré avergonzado.

Isaías 50:7

El Señor siempre va a estar dispuesto a ayudar, Él es amor, apoyo, bondad, no puede hacer lo contrario porque sería ir en contra de su naturaleza, sin embargo uno de los mayores cuestionamientos que recibe el cristiano es ¿porqué Dios permite el dolor a quien cree en Él, le sigue y le sirve? Son variadas las respuesta pero hoy me limito a lo expuesto en el versículo, el dolor tiene el propósito divino de fortalecer, templar el carácter, endurecer, entiéndase acá endurecer como la capacidad para ser más aguerrido y no como insensibilidad. Si todo saliera como se planea se corre un alto riesgo a convertirse en alguien soberbio y no es eso lo que Dios quiere para sus hijos.

Luego de pasar una prueba el carácter debe estar más firme, si no, tristemente no habrá servido y será necesario un segundo proceso, es como repetir el año escolar. Pero cuando atravieso el desierto de la mano de mi Señor, confío en Su Palabra, creo absolutamente en su presencia y espero su respuesta entonces puedo tener un rostro endurecido que no lo amilana ninguna circunstancia, es ahí donde podré ver el respaldo del Señor, un respaldo fruto de la confianza en quien todo lo puede.

Recuerda que el Señor consuela en medio de la aflicción y alivia el cansancio, la clave está en confiar independiente de lo que vivo, fe es estar seguro del respaldo de Dios, no para satisfacer caprichos sino para respaldar mi confianza en su buena, agradable y perfecta voluntad.

Esta semana mira de frente tu dificultad y con tu rostro endurecido recuérdale que Dios no te dejará avergonzado.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

SEGUIR CONFIANDO

Así que no pierdan la confianza, 
porque ésta será grandemente recompensada.
Hebreos 10:35

Toda esta parte final de Hebreos 10 es un llamado a la perseverancia, un llamado necesario, este camino cansa y es porque esperar agota, sobre todo cuando parece que no avanzas, usar una bicicleta estática cansa y aunque pedaleas no llegas a ningún lugar. Sin embargo a medida que te ejercitas estás perdiendo calorías, mejoras tu estado físico, y logras otros beneficios en tu cuerpo, es decir, aunque no veas adelanto, vas ganando. Muchas veces es así con tu carácter, las dificultades pueden ser una bicicleta estática, que cansa, desgasta y en apariencia no te lleva a ninguna parte, pero interiormente te estás fortaleciendo y vas madurando.


Acá la Palabra de Dios te está llamando a no retroceder, sino a confiar para alcanzar la recompensa que Dios tiene para quienes no desfallecen en su convicción, es un llamado a tener fe en las promesas de Aquel que no falla, aún cuando parece que está demorado. Cuando crees en el Señor estás seguro de que la tribulación presente no es el fin, es el camino, es el entrenamiento, es aguardar con la esperanza de un final feliz que Dios ha dispuesto para ti, recuerda que tu confianza en Dios será grandemente recompensada. Pero hay una condición: no perder la confianza, significa que independiente de lo que suceda en adelante no debes dejar de confiar, esperar, clamar y creer que Dios va a responder a tu favor.

Si Dios habló de no perder la confianza es porque vivirías situaciones que te pondrían a dudar, es aquí donde pruebas la calidad de tu fe.

SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...