miércoles, 27 de agosto de 2014

ANTÍDOTO CONTRA EL EGOÍSMO

Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, orando siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos vosotros, por vuestra participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora, estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
Filipenses 1:3-6

Desde hace algunos días vengo intercediendo, más de lo acostumbrado, por las personas cercanas y sus peticiones, he entendido que ver la necesidad del otro es un buen antídoto contra el egoísmo pues así la oración no se centra en mi queja ni en mi petición, sino en la situación ajena y la intención de poder ayudar, en muchas ocasiones la única ayuda útil que puedo ofrecer es la oración, muchas otras encuentro también la manera de colaborar de manera visible y eso además de fortalecer al otro, me fortalece a mí.

Vale la pena aclarar, sin decir que eso sea malo, que no oro por la paz del mundo, porque las personas tengan alimento o porque todos sean felices; oro por peticiones específicas que amigos y conocidos han compartido conmigo. Eso sí, mi primera súplica es que conozcan a Jesús, el Salvador y le permitan entrar en sus corazones e instalarse en el trono de sus vidas.

Si miramos el versículo de hoy Pablo da gracias a Dios por la vida de aquellos que han decidido aceptar el mensaje del evangelio y le han permitido a Jesús obrar en sus vidas, esa es la primera invitación de hoy: orar por aquellas personas que han decidido entregar sus corazones a Jesús, cuando pienso en aquellos a quienes he compartido el mensaje del Evangelio y han recibido con alegría es imposible sentir en el corazón regocijo, gozo por saber que participé en el cambio de vida de alguien, además, lo que más me llena de alegría es saber que Dios no se va a limitar a presentarse esa persona, sino que adicionalmente día a día hará su obra en ella y con el tiempo podré ver la mano del Señor en la vida de alguien a quien estimo, qué importa si por el momento veo a alguien duro de corazón, cruel, egoísta, mentiroso, vacilante, finalmente está en el taller del Maestro y esa obra que comenzó la llevará a feliz término.


La segunda invitación hoy es a que empieces a orar más por los demás, eso ensancha tu mente y te sacará de la egolatría que tanto daño hace, pregunta a tus conocidos cuáles son sus peticiones, interésate en los procesos de los demás, dejar por un momento de mirarte y considera a quienes están cerca.

jueves, 21 de agosto de 2014

DECISIONES DE VIDA

Señor, hazme conocer tus caminos;  muéstrame tus sendas.
Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios y Salvador;
¡en ti pongo mi esperanza todo el día!
Salmo 25:4-5

Hoy tengo un pensamiento que ronda mi cabeza y me lleva a tomar una decisión: ante la adversidad lo mejor es levantar mi alma a Dios porque acá abajo no hay mucho que ver, no se trata de un conformismo mediocre, por el contrario, es una declaración de fe y esperanza, lo mejor entonces es confiar en Dios y entregarle, una vez más, mi vida. ¿Qué importa cuántas veces lo he hecho? Nuevamente le digo que me tome de su mano, me permita conocer sus caminos, me muestre su senda, me encamine en su verdad y me enseñe, hoy vuelvo a decirle: Dios tú eres mi esperanza para toda la vida.

En vez de quejarme, creo.
En vez de mirar el problema, miro a Dios.
En vez de considerar lo que las personas dicen, recuerdo las promesas del Señor.
En vez de alejarme de Jesús, busco pasar tiempo con Él.
En vez del letargo de la pereza, decido servir.

En este transitar mi oración hoy es: Dios hazme conocer tu camino, un camino que lleva a la plenitud. Hay carreteras en mi país que están en muy mal estado, pero el destino es hermoso y cuando llegamos podemos decir, valió la pena el viaje, igual con Dios, el camino parece incómodo pero siempre con Dios lo mejor está por venir. Que el Señor nos muestre su senda, una senda que es perfecta aunque hoy parezca carretera destapada, me concentro en que Dios tiene la visual total, amplia, Él es Soberano y tiene la perspectiva y metas correctas para mi vida y para las personas que amo, así que mi futuro no me preocupa porque está en las mejores manos.

En Dios pongo mi esperanza no sólo todo el día, sino todos los días de mi vida.

Si hoy es un día de desánimo, te invito a volver a leer el versículo y declarar por fe que confías en el Señor, toma la decisión de andar en obediencia, esa debería ser tu única preocupación, Dios se encargará de lo demás.

miércoles, 13 de agosto de 2014

PLAN EN EL CIELO

"¡Mira tú, ciudad afligida, atormentada y sin consuelo!
¡Te afirmaré con turquesas, y te cimentaré con zafiros!
Con rubíes construiré tus almenas, con joyas brillantes tus puertas,
y con piedras preciosas todos tus muros. 
El Señor mismo instruirá a todos tus hijos, y grande será su bienestar.
Serás establecida en justicia; lejos de ti estará la opresión, 
y nada tendrás que temer; el terror se apartará de ti,
y no se te acercará. Si alguien te ataca, no será de mi parte;
cualquiera que te ataque caerá ante ti"
Isaías 54:11-15


Hoy, con otra mirada, diferente a los días inmediatamente anteriores entiendo, convencida de que es revelación divina, que alguien muy interesado en mantenerme deprimida y distraída, el diablo, no porque simplemente su propósito sea robar, matar y destruir, sino porque ya supo que Dios va a hacer una obra maravillosa en mi vida y pretende estropearla, mi decisión es apoyarlo, si, leyó bien, apoyarlo o creerle al Dios verdadero, ahí está la diferencia.

Cuando el Señor regala una promesa tenemos dos alternativas: creer y esperar con fe o dudar y retrasar el plan, hoy decido creer y esperar con fe, esa es mi decisión, no porque todo de manera mágica haya mejorado, sino porque vuelvo a leer la porción de hoy y veo que en el cielo hay un plan perfecto diseñado para mi, porque el Creador, el arquitecto Mayor me ha mirado con amor y misericordia y hoy me dice que aunque me encuentre triste, Él tiene hermosos regalos que llegarán a medida que mi carácter sea formado a semejanza de Cristo, yo decido si mirar mis circunstancias o creer que lo mejor está por venir porque es Dios quien lo ha planeado, además la bendición no es sólo para mi, también para mi hijo, Dios no sólo tiene cuidado de mi sino de quien más amo.

El Señor conoce mi corazón, sabe mis luchas, entiende mi dolor, le importan mis procesos y por su gran amor está de mi lado, no porque lo merezca  sino porque me ama, así que hoy decido tener la mirada en el cielo, donde mi Señor ha trazado la mejor ruta de viaje, prosigo, decido dejarme usar para su Gloria y nuevamente le digo "Señor acá estoy, decido seguirte y servirte"

viernes, 8 de agosto de 2014

EL PELIGRO DE CRUZARSE DE BRAZOS

Pasé por el campo del perezoso, por la viña del falto de juicio.
Había espinas por todas partes; la hierba cubría el terreno,
y el lindero de piedras estaba en ruinas. 
Guardé en mi corazón lo observado, y de lo visto saqué una lección: 
Un corto sueño, una breve siesta, 
un pequeño descanso, cruzado de brazos... 
¡y te asaltará la pobreza como un bandido, 
y la escasez, como un hombre armado!
Proverbios 24:30-34

La uva es bastante importante en el proceso vinícola pues es la materia prima del mismo, por lo tanto su cultivo merece toda la atención y cuidado para lograr una bebida de excelente calidad, hay consideraciones tan importantes como la separación entre las líneas de cultivo pues tener plantas muy cerca puede producir frutos y racimos más pequeños, por eso quien cultiva debe estar pendiente de cada detalle; no descuidar la poda para controlar otras especies que pudieran crecer y dañar la cosecha. 

Dios utilizó la agricultura para darnos excelente ejemplos e instrucciones para nuestra vida, en el pasaje de hoy habló de las uvas, de los viñedos para explicarnos lo peligroso de la pereza. El protagonista hoy es el perezoso o, como lo llaman aquí, el falto de juicio, su viñedo estaba descuidado, el terreno había sido abandonado, este campo estaba a merced de la naturaleza porque su dueño no le dedicaba el tiempo necesario, tal vez lo que hizo fue plantar la semilla y se limitó a esperar la cosecha sin querer invertir ni tiempo ni recursos, por lo que leemos no fue mucho el tiempo de descuido, fue un pequeño descanso, bastó cruzar los brazos y llegó la ruina y la escasez.

Lo mismo sucede en nuestras vidas, en muchas ocasiones no valoramos los proyectos que Dios nos ha entregado para emprender, tratamos nuestro empleo o estudio con pereza y desidia; la cosecha de grandes frutos requiere esfuerzo, tiempo y dedicación, hoy día queremos tenerlo todo rápido, fácil, sin mucho trabajo, hay una pereza generalizada, la pujanza que otrora nos caracterizó parece haberse esfumado con la llegada de la postmodernidad; por eso el llamado de Dios a mantenernos alerta con la pereza, cuidado con las siestas, no hablo de aquellos momentos que sirven para recargar baterías, sino de las que nos empiezan a sumergir en un letargo del que ya no queremos levantarnos. 

SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...