martes, 26 de noviembre de 2013

FE

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, 
la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11:1

Cuando nos preguntan sobre la palabra fe y su significado pensamos en CREER y no es incorrecto, sin embargo vale la pena analizar ¿creer qué?, yo creo que un avión me llevará a mi destino porque anteriormente los aviones han funcionado, tengo pruebas, pero cuando el asunto trata del Señor no es tan fácil, hay momentos donde nos preguntamos si vale la pena creer cuando no vemos respuesta, cuando todo sale peor, cuando observamos a quienes no creen y parece irles mejor, sin embargo, a lo largo de mi camino conociendo a Dios mi mejor opción es creer y no lo digo porque no haya tenido momentos difíciles, sino porque aún en la más temible oscuridad así no vea la salida Dios me da la fortaleza, entonces ahí tiene sentido el dolor, cuando tengo el poder para vencerlo.

La porción de hoy define la fe como tener la seguridad de recibir lo que nuestro corazón espera y estar convencidos de aquello que no vemos, para entender mejor creo que deberíamos preguntarnos ¿qué esperamos? y ¿qué no estamos viendo?, tómate unos segundos para responder.

  • ¿Qué esperas? en tu salud, en tu familia, en tus finanzas, en tu trabajo, en tu estudio, en tus relaciones personales, en tu relación con Dios.
  • ¿Qué quisieras ver en tu vida? sanidad, amor, reconciliación, restauración, abundancia, respaldo, buenas notas, becas, sabiduría, fidelidad, confianza, provisión.

Creer que en tu vida esto se hará realidad, eso es FE, creer que Dios puede hacerlo todo en tu vida de la mejor manera respecto a lo que sueñas y anhelas, eso es fe, creer que Dios recompensa a quienes le son fieles, eso es FE, tomar decisiones buscando la dirección de Dios y hacer cosas descabelladas porque Dios me las pide, eso es FE, no dejarme llevar por las corrientes de este mundo materialista y superficial, eso es FE y si quieres más ejemplos prácticos, te invito a que leas todo el Capítulo de Hebreos 11.

Por la fe los grandes hombres y las grandes mujeres de la Biblia marcaron la diferencia, no les fue fácil pero la recompensa que recibieron creo que todos la quisiéramos.



miércoles, 20 de noviembre de 2013

AMPARO Y FORTALEZA

Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza,
nuestra ayuda segura en momentos de angustia.Por eso, no temeremos  aunque se desmorone la tierra
y las montañas se hundan en el fondo del mar;
aunque rujan y se encrespen sus aguas,y ante su furia retiemblen los montes.
Salmo 46:1-3

Los momentos difíciles son importantes para definir como está nuestra confianza en Dios, puede ser de nivel bajo, medio o alto, cuando estamos seguros del papel de nuestro Padre Celestial en nuestras vidas nada nos hará tambalear, no digas que confías en Dios demostrando una actitud cobarde en los problemas, Dios es tu amparo y tu fortaleza, recuerda una vez más que confías en el Todopoderoso, si pudo crear los cielos, la tierra, el mar, las estrellas, las flores y todo lo que percibimos... ¿tu crees que ese problema que tienes le va a quedar grande? 
Según la Palabra de Dios no hay circunstancia ni fenómeno que nos permita dudar del poder y actuar de Dios en nuestra vida, aunque se nos venga todo el mundo encima, aunque la economía vaya de mal en peor, aunque nuestra salud no mejore, aunque nuestras relaciones estén hechas pedazos, aunque todo vaya mal decide confiar en la poderosa y amorosa mano de Dios, en la angustia Él es tu ayuda, cuando confías desaparece el temor, tu no tienes miedo, estás desconfiando del Creador, eso es lo que realmente te está pasando.

martes, 12 de noviembre de 2013

¿QUIEN ES DIOS PARA Mí?

Bendito sea el Señor, mi Roca,
que adiestra mis manos para la guerra,
mis dedos para la batalla. Él es mi Dios amoroso, mi amparo,
mi más alto escondite, mi libertador,
mi escudo, en quien me refugio.
Él es quien pone los pueblos a mis pies.
Salmo 144:1-2

Si alguien me preguntara quién es Dios para mí creo que ya tendría la respuesta, la encontré en el verso de hoy, aunque creo que todas las palabras del mundo no alcanzarían a describir lo que mi Bendito Padre es en mi vida, hay algunas maneras de definirlo, por ejemplo:
  • Dios es mi Roca, es fuerte, me puedo parar firme en Él y me siento segura, me siento segura porque me sostiene, Él es capaz, tiene toda la fuerza, toda la resistencia.
  • Dios adiestra mis manos, es quien me capacita para enfrentar cada proceso, me dio habilidades, me dotó con dones y talentos, me forma para que cada día sea mejor.
  • Dios es amoroso, me consciente, envía personas a mi lado que me recuerdan su amor, cada día me ha dado regalos llenos de su amor, sin duda es detallista porque cumple anhelos de mi corazón que a nadie le he comentado, desde lo más sencillo a lo más exuberante.
  • Dios es mi amparo, en el estoy segura, mi necesidad de protección es cubierta por Él, no hay nada en el mundo que me pueda sacar de su resguardo.
  • Dios es mi escondite cuando siento que no tengo donde ir o cuando quieren hacerme daño es Él quien me cobija bajo la sombra de sus alas para que el maligno no me vea o no pueda alcanzarme.
  • Dios es mi refugio, en especial cuando creo que no tengo donde ir, buscar su Presencia me asegura paz en medio de la tormenta, si afuera llueve puedo cubrirme en el regazo del Señor.
  • Dios me pondrá en lugares de honra, seré bendecida, seré prosperada, llegaré donde ni yo misma lo he imaginado.

Dios espera lo mejor de mí y me va a ayudar a cumplir Su Propósito porque un día tomé la decisión de creerle, de seguirle, de obedecerle y aún cuando me he equivocado, vuelve y me recibe porque también es mi Dios de oportunidades, así como puede ser el Dios que te de una nueva oportunidad si hoy la necesitas, simplemente abre tu corazón y pídele que lo llene.

viernes, 8 de noviembre de 2013

¡Quédense quietos!

Pero ustedes no tendrán que intervenir en esta batalla. 
Simplemente, quédense quietos en sus puestos, 
para que vean la salvación que el Señor les dará. 
¡Habitantes de Judá y de Jerusalén, 
no tengan miedo ni se acobarden! Salgan mañana contra ellos, 
porque yo, el Señor, estaré con ustedes.” »
2 Crónicas 20:17

Cuando estamos en apuros o dificultades lo menos que queremos hacer es quedarnos quietos, sobretodo ciertas personalidades que tendemos a querer controlarlo y saberlo todo, he entendido esta semana que es difícil entregarse a Dios por completo y simplemente esperar que actúe, he considerado que todo saldría mejor si se hiciera a mi manera, en mi tiempo, como yo espero, sin embargo mi Señor me dice: ¡Quédate quieta!, es una quietud que no significa pasividad, significa confianza, es una quietud en mi alma pero con mi espíritu conectado con el Espíritu de Dios, si lees todo el capítulo 20 de 2 de Crónicas, verás que Josafat tendría guerra con enemigos que lo superaban ampliamente en número y cuando se enteró su primera reacción fue tomar la decisión de consultar a Dios, tal vez yo hubiera llorado, me hubiera rascado la cabeza, hubiera escrito en el muro de facebook algo así como de desesperación, Josafat no, él decidió consultar a Dios, esa es la primera lección, mi primera opción debe ser hablar con Dios, contarle mi situación y esperar su respuesta, dirás tu ¿cómo? orando, leyendo su Palabra y meditando, sacar un tiempo para expresarle todo lo que hay en mi corazón, buscando el consejo de personas que también le crean y verás que así como Josafat obtuvo respuesta a través de un hombre, tu tendrás respuesta de parte de Dios.

A Josafat le pidió no tener miedo ni acobardarse por la situación tan difícil que venía porque El ya tenía todo bajo control, Dios dice que las peleas que día a día libro no son mías sino de Él, por eso para qué desgastarnos peleando con lo que Dios ya ha tomado... Dios los mandó a quedarse quietos, a confiar en Él y esperar su respuesta y ¿sabes cómo termino todo? Los enemigos de Josafat se mataron entre sí, su ejército no tuvo que hacer nada, simplemente esperar.

Así mismo, para hoy, quédate quieto, deja de correr, de afanarte, de angustiarte, habla con Dios, explícale tu situación y déjalo actuar, que las cosas salgan a su manera y no a la tuya, ese es el mejor final, 

SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...