miércoles, 19 de septiembre de 2018

YA NO HAY VUELTA ATRÁS

Pues los dones de Dios y su llamado son irrevocables.
Romanos 11:29

Versículos como este me devuelven la esperanza, además me tranquiliza saber que sin importar mis errores, mis fracasos, mis limitaciones y todo lo que implica mi humanidad, Dios un día pensó en mí para formar parte de su equipo, mi corazón no alcanza a entender cómo el Todopoderoso considera que yo, débil, infiel, pecadora y llena de errores, puedo servirle, han sido años conociendo el Verdadero Amor, el de Jesús que es suficiente cuando he sentido desfallecer, muchos años compartiendo a otros esa relación de amor profundo que no me ha soltado de Su mano porque Él siempre será fiel así yo no lo sea en repetidas ocasiones. 

Es importante tener claro que no se trata de lo buena que soy, entre otras porque no lo soy, no es por mis habilidades, mi disciplina, mi forma de trabajo, no es por nada de lo que yo pretenda. Todo lo que alcanzo o logro es por Su gracia y por Su misericordia, Dios me ha escogido para servirle, eso es lo que realmente le da sentido a mi vida, no son mis trabajos, mis dones ni mis talentos, tampoco las personas que amo, es saber que Dios me equipó para ser útil en Sus Manos y eso ya no tiene vuelta atrás. Así lo intente, así me equivoque, así se me olvide, mi Padre Celestial me escogió y siempre tendrá una nueva oportunidad para que yo le diga aquí estoy, úsame.

Vivir convencida de la presencia del Espíritu Santo me lleva a querer seguir a pesar de mis fracasos, esa verdad me ayuda a levantarme cuando vuelvo a caer, finalmente el Señor ya me ha dicho que soy su sierva y así como me escogió, me va a equipar para llevar consuelo, restauración, libertad y vida a aquellos que por las circunstancias han perdido la esperanza.



SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...