jueves, 28 de mayo de 2015

PODEMOS ESTAR TRANQUILOS

El Señor es compasivo y justo
nuestro Dios es todo ternura
El Señor protege a la gente sencilla; 
estaba yo muy débil, y él me salvó. 
¡Ya puedes, alma mía, estar tranquila,
que el Señor ha sido bueno contigo!
Salmo 116:5-7

Nunca pienses que Dios es indiferente a tu súplica, en medio de la peor dificultad no dejes de clamar al único que realmente podría ayudarte, es curioso pero siempre buscamos ayuda en amig@s, novi@, padres, familiares o cualquier persona cercana cuando deberíamos primero pedir ayuda al Señor porque sólo Él tiene la mejor respuesta, la mejor solución, la mejor opción. 
Mira nuevamente el versículo: 
  • Dios es compasivo: Le importan tus procesos. 
  • Dios es justo: Conoce la verdad de lo que vives y responderá con justicia. 
  • Es todo ternura: Está lleno de amor para ti. 
Tal vez en este momento vivas en medio de la angustia y el dolor, sin solución aparente, así que el único camino es pedirle al Señor Todopoderoso que libre tu alma. No hay una caída de la que Dios no pueda levantarte, reconoce que la fuerza que a ti te falta sólo la encontrarás en tu Creador.


No le creas a tus emociones, ellas no tienen la última palabra, pero si están gobernando tu vida entonces es hora de ordenarles que reposen, porque el Señor ha sido bueno y saldrá a tu favor. Deja de pensar en tus problemas y recuerda cuántas cosas bonitas Dios te ha permitido vivir, sentir, experimentar y tener. Te invito a hacer un ejercicio: cada noche escribe lo bueno del día, verás que no pasará uno donde no tengas que dar gracias por algo, esto te recordará que Dios es fiel, que es bueno contigo, eso te llevará a ser una persona tranquila porque confía en que la Mano del Señor se mueve a tu favor.

jueves, 21 de mayo de 2015

CONFÍA, GUARDA SILENCIO Y ESPERA

Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará.
Hará que tu justicia resplandezca como el alba; 
tu justa causa, como el sol de mediodía.
Guarda silencio ante el Señor, y espera en él con paciencia; no te irrites ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados.
Refrena tu enojo, 
abandona la ira; no te irrites, pues esto conduce al mal.

Salmo 37:5-8

En ocasiones te da la impresión de que no valiera la pena andar obedeciendo a Dios porque aquellos que no le creen, no le siguen o no le obedecen prosperan y sus asuntos marchan bastante mejor que los de muchos cristianos, sin embargo el salmista te invita hoy a encomendar tu camino al Señor, es decir, cada paso que vayas a dar ponlo en las manos de tu Padre Celestial, finalmente Él tiene el poder para encargarse de cada área de tu vida y eso incluye a quienes te han causado dolor.

La actitud de la persona de fe es de confianza, eso significa no llenarte de ira ante el éxito de quienes han tratado de hacerte daño y lo han conseguido, Dios tiene recompensa para ti y pago para ellos, podría sonar fuerte pero el Señor no va a permitir que sus hijos sean maltratados y ya, lo que sucede es que quisieras que Dios actuara a tu favor de inmediato y a tu manera y en realidad no es así, mira el pasaje: Guarda silencio… y espera… es decir, no es en tu tiempo, no es como piensas que el se va a vengar, no es aplastando hoy a quienes te hacen sufrir, lo que pasa es que no debería importarte cómo termine tu agresor, en lo que te debes concentrar es en entregarle tu vida a Dios, confiar en que Él está de tu lado, ser paciente y no interrumpir el plan de Dios con tus constantes quejas, dejar la rabia y la amargura, no enojarte con facilidad porque sin duda la ira no te llevará a nada bueno.


Si lees el Salmo completo habla también de deleitarse en el Señor y Él se encargará de cumplir tus sueños, a Él le importan tus anhelos, incluso los que no has compartido con nadie más, no tomes decisiones sin antes consultar a Dios a la luz de su Palabra, aléjate de aquello que te separa del Creador y verás su respaldo, recuerda que la fe precede al milagro, así que confía, guarda silencio y espera

jueves, 14 de mayo de 2015

EL DOLOR ES BUENO

A su paso, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. 
 Y sus discípulos le preguntaron:
—Rabí, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres?
—Ni él pecó, ni sus padres —respondió Jesús—,
sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida. 
Juan 9:1-3

Este pasaje corresponde a la sanidad de un ciego de nacimiento (Juan 9:1-12); Jesús se encuentra al que no puede ver, este hombre era mendigo (v. 8), es decir no era productivo para la sociedad y mas bien era una carga. Para este momento ya Jesús estaba siendo perseguido pero su amor al prójimo y su sensibilidad a la necesidad del otro lo hicieron detenerse a ver a este invidente. Como bien lo detalla el pasaje su ceguera era de nacimiento, esto lo dejaba sin esperanzas en absoluto, era algo innato, nunca había visto, tal vez nunca pensó en que había posibilidad para él, ¿te has sentido así?, sin esperanzas, a oscuras y no ves más allá de las tinieblas que en tu vida existen.

Los discípulos hicieron la pregunta que muchas veces la gente hace, consideraban ellos que su condición era producto del pecado, con ligereza se escuchan comentarios cuando alguien atraviesa un momento difícil y cuando es un creyente de manera insensata agregan ¿si cree en Dios porqué le está pasando eso? Pero Jesús siempre tiene la respuesta, no hay interrogante que lo neutralice, lo debilite o lo haga dudar, por el contrario cada momento es una oportunidad para que el Señor manifieste su Poder, su Gloria y su Amor eternos.

La enfermedad del ciego era la oportunidad para que Dios  manifestara su Poder, donde el hombre vio pecado y desesperanza, Jesús vio la Gloria del Padre, aquello que había dominado al ciego era lo que iba a usar Dios para mostrar una vez más su Obra. No desprecies la dificultad que hoy estás viviendo, no reniegues de tu condición, no menosprecies tus problemas, no te desanimes por tus enfermedades porque justo ahí es donde Dios va a obrar, si todo saliera bien tal vez no sentirías la necesidad de rendirte al Señor y si aún no crees en Él puede ser la situación que te haga pensar en su innegable existencia.

La reflexión es que el dolor siempre tendrá un propósito, diferente en cada uno, pero nunca será en vano, el dolor puede servir para:
®     Conducir las almas a Cristo: Hay personas que llegan a aceptar a Jesús como Señor y Salvador sólo en medio de los procesos difíciles
®      Disciplinar a los creyentes: En ocasiones los problemas te recuerdan la necesidad absoluta que tienes de Dios
®     Purificar a los buenos cristianos: Tal vez estás convencido de seguir a Cristo pero aún tu carácter debe ser descontaminado de aquellas actitudes que no le agradan a Dios.

Si estás viviendo un proceso complicado ¡alégrate, El Señor está contigo!

Él no va a dejar que esta situación en tu vida sea en vano.

martes, 5 de mayo de 2015

BUENOS SAMARITANOS

Como respuesta el hombre citó:
—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, 
con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, 
y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.”
Lucas 10:27

Este pasaje se encuentra en la Parábola del Buen Samaritano, el experto en la Ley se muestra interesado en saber los requisitos para disfrutar la vida eterna; tal vez lo que quería escuchar era que ya la había ganado por su sometimiento a la Ley, llena de ritos, sacrificios y condiciones externas pero Jesús da una respuesta que seguro golpeó su corazón porque la reflexión debió ser que aún le faltaba mucho y tal vez no estaba convencido de querer hacerlo.
La Parábola del Buen Samaritano (Lucas 10:25-37) ofrece grandes lecciones que vale la pena mencionar, se observa en este pasaje que los prejuicios pueden impedir llevar a cabo la voluntad de Dios, el corazón de las personas tiende a la desobediencia, la indiferencia y a la rebeldía mientras que Jesús llama a la santidad y al amor.
El intérprete de la Ley se veía perfecto por su conocimiento, puramente racional, de Dios, le faltaba admitir que tenía necesidad diaria de depender totalmente de la mano del Señor, así hay algunos cristianos, sentados esperando su hora porque creen que ya lo han hecho todo.
La obediencia a Dios echa la olvido el punto de vista subjetivo, las justificaciones, las razones, los argumentos, la invitación de Jesús es al amor; amor a Él y a los demás si se quiere ser coherente; el amor no es condicionado, no se da a aquellos de quien se recibe, muchas veces es inmerecido, Jesucristo invita a amar a quien lo necesita, ese debería ser el distintivo de quienes osan llamarse cristianos.
En el camino se encuentran personas tiradas en el camino, tal vez no agradables, duras de corazón, heridas, maltratadas, necesitadas, ellos son el prójimo y Dios espera que sus hijos atiendan estas personas, de nada sirve seguir a Jesús, conocer su Palabra, hablar de Él si no hay amor para los demás, los cristianos están llamados a ser buenos samaritanos, que sanen heridas, que atiendan a otros, que recojan a los que andan extraviados, que lleven esperanza a quienes están sin aliento, amar a quienes los demás desprecian.

SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...