miércoles, 21 de diciembre de 2016

FELIZ CUMPLEAÑOS

Estoy convencido precisamente de esto:
que el que comenzó en ustedes la buena obra,
la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
Filipenses 1:6

Son días de celebración, es época de fiestas, reuniones, comida, regalos, es diciembre y es una temporada de bastantes emociones, la mayoría bonitas. Sin embargo, si observas el entorno, poco a poco se está olvidando el sentido de la celebración, sin entrar a discutir si Jesús nació o no en esta época del año, lo cual para el tema es poco relevante, lo que sí importa es que navidad es la celebración del nacimiento del Hijo de Dios y lo normal sería que lo invitáramos a su fiesta de cumpleaños.

Por eso, lo primordial hoy es recordar que Jesús nació y eso es lo que se conmemora por este tiempo, en las casas se hacen pesebres recordando la escena de Belén y si lo hiciste, tómate hoy unos minutos para mirarlo y reflexionar sobre lo que pasó en esa improvisada sala de partos. Jesús se hizo hombre para darnos una nueva oportunidad de reconciliarnos con el Padre y su obra no se paralizó el día de su nacimiento, por el contrario, ese tan solo fue el inicio.

Tienes que saber hoy que es la ocasión perfecta para que Jesús nazca en tu corazón, es momento propicio para que empieces a experimentar el cumplimiento de la promesa porque ese Niño que allí nació comienza una bonita obra en tu corazón y no va a dejar su trabajo a medias, Jesús no conoce el verbo desistir, por eso, ahora que has decidido abrirle la puerta de tu vida, seguirá trabajando en tu carácter, en tu voluntad, en tus emociones, para que cada día seas más el reflejo de Su Amor, eso sí, depende de tu disposición a dejarte moldear por el Alfarero perfecto.

Si tu deseo es que Jesús llegue a tu corazón y habite allí para siempre, te invito a que hagas esta oración:

Señor Jesús, estamos recordando tu nacimiento y hoy yo decido abrirte la puerta de mi corazón para que cada día moldees mi vida, gracias porque en ti Jesús encuentro perdón y reconciliación con el Padre, gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Amén

Esta oración es tan solo un modelo, tu puedes hablar con Jesús de acuerdo a lo que tu corazón quiera expresar.

¡FELIZ NAVIDAD!





viernes, 2 de diciembre de 2016

LO BUENO DE SUFRIR

Me hizo bien haber sido afligido,
Porque así llegué a conocer tu decretos.
Salmo 119:71

Muchos podrán decir que parece un versículo masoquista, sin embargo, lo que sucede es que es real y como toda la Palabra de Dios, se cumple todo el tiempo. Hay muchas áreas de tu vida que manejas a tu antojo, tal vez confías en Dios y quieres seguirle pero muchas decisiones las tomas por lo que te parece y de manera consciente desobedeces porque simplemente en tu sabiduría consideras que el Señor no conoce bien tu situación o porque hay mandamientos anticuados y estamos en otros tiempos y las cosas han cambiado. Eliges seguir tu camino y las consecuencias no se hacen esperar.

Si de verdad eres un hijo de Dios que ha decidido vivir por fe y en obediencia, llegarás a entender que muchas de tus dificultades son producto de tu rebeldía y agradecerás tus caídas porque te hacen consciente de tus pecados y faltas.
La gente hoy quiere saber Dios, pero de un Dios a su amaño, manipulable, complaciente e indiferente al pecado. En verdad el Señor es amor, en Él tienes perdón, misericordia y gracia para acercarte a través de su Hijo, pero también es un Dios justo, soberano y que no deja impune tu maldad.

La mejor manera de demostrar que tu fe es genuina y que has alcanzado intimidad con Dios, es decir, como el salmista que si las aflicciones te llevan a reconocer tus errores y  por eso sufres, entonces gracias por el dolor. Si la prueba te lleva a depender más de Dios, a ser obediente a su Palabra, a cambiar tu vida para agradarle, entonces será una tremenda bendición sufrir, en adelante piensa en medio de las tormentas cuál es la lección que debes aprender, reconoce los errores de tu parte, si los hay, renuncia a vivir a tu manera y verás como Dios va enderezando tus sendas.

SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...