jueves, 10 de enero de 2019

TODO ES TODO

El amor todo lo sufre, todo lo cree, 
todo lo espera, todo lo soporta.
1 Corintios 13:7


Se habla tanto del amor pero se conoce tan poco sobre él, hay una visión tan restringida de lo que significa, hasta la RAE se queda corta para expresar lo que realmente es porque lo reduce a sentimiento, reciprocidad y hasta tendencia a la unión sexual (Amor). Muchas veces creemos que amar es poseer, controlar, vigilar o dominar, otras das amor sí y solo sí te corresponden y eso es solo retribución.

¡Qué limitada es la definición humana del amor!

Amar significa sufrimiento cuando realmente te preocupa el otro, no porque sea una relación masoquista sino porque en el afán de amarlo muchas veces olvidas tus necesidades para darle prioridad al ser amado y eso a veces implica dolor, si no lo crees, pregúntale a una mamá primeriza cuando empieza el proceso de amamantar; duele, cuesta, incomoda pero todo eso vale la pena por ver la cara de satisfacción de su hijo cuando lo alimenta y el vínculo afectivo que eso crea.

Cuando amas crees en el otro y tienes la capacidad de perdonar cuando falla, el amar siempre significará da una oportunidad una y otra vez, reconociendo que también tú necesitarás un día ser perdonado y aceptado de nuevo, no usa el error del otro para vergüenza o venganza, por el contrario, lo ayuda a levantarse y a empezar de nuevo juntos.

Cuando amas a alguien soportas lo difícil que cualquier vínculo afectivo supone porque en medio de las dificultades te importa más la relación que ganar una discusión, hasta puedes dar la razón sin que el otro la tenga, lo de menos es quién gana el punto, lo relevante es que lo amas y eso está por encima de controversias, muchas veces, insignificantes. 

Y así es el amor de Dios para ti, ha sufrido hasta la muerte por darte salvación, no le importó dejar el cielo para venir a padecer la Cruz, lo importante no era que Él estuviera bien sino restablecer la relación contigo. 

Dios cree en ti y espera que lo elijas; el libre albedrío es una gran muestra de Su amor, era la manera de asegurarse de que tú lo escogieras. Sin embargo, cuando fallas Él sigue amándote, es más, tu Padre Celestial es Dios de oportunidades y siempre te va a esperar, espera el día que Jesús sea tu elección, ha soportado tu indiferencia pero sigue amándote, estas son razones suficientes para que tú también decidas amarlo porque la mejor manera de amar es amando.

Hoy es un buen día para responder al amor de Dios y apartar un tiempo para decirle que lo eliges a Él, que decides seguir a Cristo y que permitirás que su Santo Espíritu te guíe.


¡Feliz 2019 de la Mano de nuestro Buen Dios!





SIN MIEDO

Cuando siento miedo,  pongo en ti mi confianza Salmo 56:3 Aún en medio de las batallas, David seguía alabando a Dios y tenía el tiempo para ...