sábado, 25 de abril de 2020

¿EN QUIÉN ESTÁS CONFIANDO?

Y aconteció que, 
presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, 
su alma fue reducida a mortal angustia. 
Le descubrió, pues, todo su corazón,  
Jueces 16:16-17(a) 


Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: 
Esta vez saldré como las otras y me escaparé. 
Pero él no sabía que Dios ya se había apartado de él. 
Jueces 16:20


Acabas de leer un fragmento de la historia de Sansón, el hombre cuya fuerza radicaba en su larga cabellera porque Dios lo había escogido desde antes de nacer, acá estaba con Dalila, su amante de turno, y fruto de haberse involucrado mal, su historia no fue nada parecida a los planes que el Señor le tenía, sin embargo, como todo lo escrito en la Biblia, hay grandes enseñanzas a partir de procesos dolorosos que otros vivieron. 

En toda esta historia nunca se evidencia que a Dalila le hubiera parecido mal traicionar a Sansón, ella aprovechó la oportunidad de ganar dinero a costa de vender a su galán, usó su feminidad, sus encantos y su poder manipulador para conseguir lo que quería, el secreto del potente Sansón para vencer a sus enemigos. Ella le mintió, se puso en papel de víctima, persistió en su objetivo de conseguir a toda costa la información que necesitaba y él cayó, le entregó su corazón y eso le costó que Dios se apartara de él, cuando decides confiar más en las personas que en el Señor, quedas a expensas de tu humanidad, que es frágil, finita y vulnerable.

Producto del engaño de Dalila, Sansón es derrotado, queda ciego y en adelante vivió encarcelado y obedeciendo a sus enemigos, muchos toman decisiones que claramente desagradan al Señor, escogen caminos creyendo que también Dios les respaldará porque son sus hijos, no consideran que sus acciones tienen consecuencias. Cuando decides poner tu voluntad por encima de la del Señor, perderás Su respaldo, ya no tendrás fuerza, quedarás atado y ya no podrás ver. 

Sansón quedó a merced de sí mismo, por eso en esa ocasión no venció porque renunció al respaldo de su Creador, no fue que Dios lo abandonara sin misericordia, fue él quien decidió entregar el corazón a la persona equivocada. A este hombre lo debilitaron sus pasiones, si lees toda la historia de Sansón te darás cuenta que era un hombre dotado de gran fuerza y apartado para cumplir un tremendo propósito, sin embargo, no supo subordinar su naturaleza tempestuosa y así Dalila le cortó el cabello mientras dormía, se descuidó y confió en la persona equivocada, su peor enemigo estaba más cerca de lo que él imaginó. 

Lo tremendo de la historia es que finalmente Dios cumplió Su propósito y Sansón empezó a salvar a Israel de la mano de los filisteos, tal como lo había prometido  años atrás (Jueces 13:5). Lo triste es que Sansón murió y lo último que pidió es que el Señor lo volviera a respaldar, aunque fuera por última vez.

Decide vivir siendo una persona cuya fuerza interna coincida con su fuerza visible y que le permitas a Dios capacitarte para cumplir el propósito para el que fuiste creado.

**Toda la historia de Sansón la encuentras en el libro de Jueces, capítulos 13 al 16


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