ESPERAR CON PACIENCIA

Al Señor esperé pacientemente,
y El se inclinó a mí y oyó mi clamor.
Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso;
asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos.
Puso en mi boca un cántico nuevo,

un canto de alabanza a nuestro Dios;
muchos verán esto, y temerán,
y confiarán en el Señor.

Salmo 40:1-3

A nadie le gusta esperar, mucho menos en estos tiempos de hornos microondas, comidas precocidas y elementos desechables. Ahora lo útil es lo que puedes usar ya, al instante, es lo más cómodo y lo que demanda menos esfuerzo.

Muchas personas quisieran que las soluciones que requieren en cualquier área de sus vidas funcionen tan rápido como el mundo moderno, pero no es así, algunos oran por sus peticiones y problemas pero no llega la respuesta y van perdiendo la esperanza.

La Voluntad de Dios no avanza a la velocidad de los caprichos de sus hijos, con Él no funciona igual, Él no va en la misma dirección del sistema mundial, por eso, para ver las respuestas del Señor es necesario que tu corazón sea paciente, porque eso demuestra que sigues creyendo aunque la respuesta no llegue de manera inmediata, lo importante es que confías en que va a llegar.

La gloria de Dios la recibe y la ve quien esté dispuesto a esperar, mientras la respuesta a tu oración llega lo mejor es que sigas confiando en el Creador, de lo contrario vas a perder la esperanza y hasta la cordura. Recuerda que no estás confiando en cualquier persona, estás poniendo tu confianza en el Omnisciente y Omnipotente Dios que no llega tarde pero que quiere encontrar en ti un corazón que le cree.

El resultado será que no sólo recibirás una respuesta a tu favor sino que muchos otros verán como el Señor te respalda y por ello van a creer, es decir, tu actitud frente a los problemas puede hacer que muchos lleguen a conocer a Dios de manera personal.

POCO ES MUCHO

Más vale comer pan duro donde hay concordia

que hacer banquete donde hay discordia

Proverbios 17:1

Definitivamente lo material no es lo más importante para una vida feliz, cuando un corazón experimenta el gozo que sólo Dios puede dar, trascenderá lo tangible y valorará cada bendición, por pequeña o sencilla que parezca. El mucho poseer nunca será un fundamento sólido para una vida plena, la abundancia la deberíamos medir en términos de amor y no por posesión de bienes.

Un corazón con la perspectiva correcta sabrá disfrutar de momentos felices aún en medio de la escasez, sabrá valorar a su familia aunque sea poco lo que haya para comer, pondrá la mira en amar a su espos@, hijos, padres, hermanos o quien esté a su lado y no en lo desgraciado del momento.

Muchas personas se dedican a trabajar más para darles un mejor futuro a su familia y finalmente el resultado es otro, un hijo recordará más el día que salieron juntos al parque simplemente a correr que el montón de juguetes que compraste y que tuvo que destapar solo porque estabas ocupado trabajando, para poder adquirirlo.

Toma la decisión de ser feliz con lo que hoy tienes, tal vez esa sea la riqueza que muchos anhelan

NO TE PREOCUPES, BÚSCALO

Así que no se preocupen diciendo:
“¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?”
o “¿Con qué nos vestiremos?” 
Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y
el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. 
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas les serán añadidas.
Mateo 6:31-33

Es verdad que tienes necesidades, es real que debes vestirte, comer, cuidar tu cuerpo y tu salud, para nadie es un secreto que necesitas recursos para tu familia y para ti, es más, Dios es el primero que lo sabe; eso no tiene discusión, este camino de la fe no se trata de vivir ajeno a la realidad. Sin embargo lo que no es permitido es que todo lo anterior genere preocupación, zozobra o angustia. Empiezas a equivocarte cuando concentras tus pensamientos, tus fuerzas y tus emociones en tus necesidades, sin importar si son primordiales o no, lo último que deben provocar en tu corazón es ansiedad.

¿Por qué? Pues porque Dios ya sabe con absoluta claridad cuáles son tus obligaciones y tiene Poder para resolverlas, de hecho, Él tiene todos los recursos necesarios para proveer todo cuanto necesitas. Lo que el Señor espera de un hijo que dice creerle es que no se desconcentre pensando en lo terrenal y por el contrario, que se enfoque en buscarlo.

¿Qué significa buscar el reino de Dios y su justicia?

Pues desarrollar día tras día una mayor comunión con Él, pasar tiempo orando, hablando con Dios, leer su Palabra, meditando en ella, memorizándola y de ahí empezar a compartir a los demás todo lo que aprende de Él.

En adelante cambia tu actitud, ante las necesidades, obligaciones y afanes no te preocupes, sigue adelante y procurar mejorar tu relación con Dios, así verás como Él abre las ventanas de los cielos y provee de manera maravillosa para cada área de tu vida.

ÉL YA LO HIZO POR TI

Creció en su presencia como vástago tierno,

como raíz de tierra seca.
No había en él belleza ni majestad alguna;

su aspecto no era atractivo y nada en su apariencia lo hacía deseable.

Despreciado y rechazado por los hombres,
varón de dolores, hecho para el sufrimiento.
Todos evitaban mirarlo;
fue despreciado, y no lo estimamos.

Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades
y soportó nuestros dolores,
pero nosotros lo consideramos herido,
golpeado por Dios, y humillado.
Él fue traspasado por nuestras rebeliones,
y molido por nuestras iniquidades;
sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz,
y gracias a sus heridas fuimos sanados.

Isaías 53:2-5

Para quienes no saben, este pasaje habla, muchos años antes de que sucediera, de lo que Jesús iba a sufrir, describe todo el dolor, horror y maltrato que sufrió el Hijo de Dios en la cruz y del propósito de haber vivido todas estas angustias.

Jesucristo vino a este mundo no para vivir su vida, sino para entregarla por amor a ti, seguro tienes sueños, proyectos, ilusiones que buscas materializar a medida que maduras, sin embargo para el Hijo de Dios no fue así, Él no vivió su vida, sino que ofreció su vida para que vivieras en paz. Ya no es necesario que sigas entregado a tu enfermedad, tu escasez, tu frustración o tu pecado porque Jesús cargó con todo ello y lo dejó en la Cruz, Él ya pagó el precio por ti, no es necesario que vivas crucificado, apocado, limitado o sintiéndote culpable, tienes que saber que alguien ya lo hizo por ti.

No creas que nadie entiende tu dolor, tanto físico como emocional, Jesús lo soportó.

No pienses que tu pecado ya no tiene solución, Jesús pagó por eso.

No vivas atemorizado por el castigo de Dios, Jesús fue azotado por ti.

Te invito a que hoy pienses en la muerte de Jesucristo, la Cruz ofrece una mirada de perdón y salvación; de sanidad y medicina.

Jesucristo no va a actuar en ti de acuerdo a lo que eres, sino a lo que Él ya hizo por ti.

CUÍDAME

Cuídame, oh Dios, porque en ti busco refugio
Salmo 16:1

¡Qué oración tan corta pero tan diciente!

Sólo basta confiar en la protección de Dios para poder reclamarla, no hay mayores requisitos, todo aquel que confíe en el amparo del Creador tendrá seguridad porque su fe mueva la mano del Hacedor a su favor. Él es el único Dios que debe existir en tu vida, es El Señor tu mayor benefactor simplemente porque te ama y en eso debes descansar y estar seguro.

Te atreves a decirle que te cuide porque tu fe te lleva a verlo tomando tu mano para ayudarte a atravesar cualquier situación que tengas que afrontar, de nada vale buscar refugio en el dinero, las personas, las posesiones, los talentos, el trabajo porque nada de eso permanece para siempre, sólo Dios es eterno e inmutable. Él es todo lo que tienes y eso es suficiente.

Aparta hoy un tiempo para decirle a Dios que te cuide porque en el estás buscando refugio