viernes, 16 de septiembre de 2016

NO ES IMPOSIBLE

Entonces vino la palabra del Señor a Jeremías:
Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. 
¿Hay algo imposible para mí?
Jeremías 32:26-27

Hay momentos especialmente difíciles en la vida, circunstancias que definitivamente te debilitan y te hacen pensar que no vale la pena continuar porque la situación cada día se pone peor y si miras alrededor no vas a encontrar nada alentador, solo verás inseguridad, corrupción, deslealtad, pobreza, en fin, no es fácil y es ahí donde más debes fortalecer tu fe, es ahí donde lo que realmente importa es si de verdad le crees a Dios y estás dispuesto a obedecerle, aunque parezca absurdo, infructuoso o innecesario.

En el capítulo 32 de Jeremías el Señor le dice al profeta que compre un lote en un lugar que pronto iba a ser invadido e improductivo porque iba a sufrir la opresión de los babilonios, es como si hubieras comprado una finca en uno de los municipios del oriente antioqueño o de los llanos orientales cuando los grupos subversivos tenían allá todo el control y los campesinos fueron desplazados y las tierras quedaron solas y abandonadas.

Lo último que se te habría ocurrido sería invertir tus ahorros en esas tierras pero en ese momento Jeremías obedeció por fe, le creyó a Dios porque estaba convencido que tenía todo el poder para revertir cualquier situación y finalmente el Señor cumplió, una vez más su Palabra fue real, su Poder fue evidente y mostró su favor a quien le obedeció

Tal vez te parezca absurdo obedecer a Dios cuando las cosas van en contra tuya.
Tal vez tienes una enfermedad incurable y no vale la pena someterse a un tratamiento.
Tal vez tu matrimonio ya no tenga salvación.
Tal vez tus hijos van a perderse y nunca van a rendirse ante el Señor.
Tal vez tus finanzas ya no dan más y por más que trabajes el dinero no alcanza.
Tal vez tu situación es mucho más grave de todo lo mencionado arriba.

Sin embargo, Dios hoy te dice que para Él no hay nada imposible y así es,
¡Créelo! Sigue orando por tu milagro, sin duda el Señor responderá.


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