No conocerás a otro Dios fuera de mí,
ni a otro Salvador que no sea yo.
Porque yo fui el que te conoció en el desierto,
en esa tierra de terrible aridez"
Oseas 13:4
Muchas veces se ha hablado del desierto y aunque no conozcas uno real porque al menos en Colombia no son comunes, si sabes que es un sitio árido donde no es fácil que habiten seres vivos, es decir, no es un lugar relacionado con el desarrollo o la abundancia y a nivel espiritual muchas veces es comparado con las situaciones difíciles.
Hay momentos donde atraviesas el desierto en algún área de tu vida, puede ser escasez financiera, desempleo, una ruptura amorosa o cualquier contrariedad que te haga sentir en un terreno de improductividad y con pocas posibilidades de desarrollo, lo que puede llevarte a sentir bastante frustrado.
Pero hay una esperanza y es que Dios ya te conoce y ha visto tu travesía por los lugares de calor, arena, sol intenso y sabe exactamente cómo ha sido de difícil seguir firme cuando el panorama no es nada alentador. Si estás viviendo uno de esos momentos no pierdas de vista lo que hoy el Señor te dice: Él te conoce, sabe lo terrible que es atravesar la tierra de aridez y lo inclemente que es el sol, a pesar de todo sigue confiando en que no vas solo, tu Dios va contigo.