que el que comenzó en ustedes la buena obra,
la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.
Filipenses 1:6
Son días de celebración, es época de fiestas, reuniones, comida, regalos, es diciembre y es una temporada de bastantes emociones, la mayoría bonitas. Sin embargo, si observas el entorno, poco a poco se está olvidando el sentido de la celebración, sin entrar a discutir si Jesús nació o no en esta época del año, lo cual para el tema es poco relevante, lo que sí importa es que navidad es la celebración del nacimiento del Hijo de Dios y lo normal sería que lo invitáramos a su fiesta de cumpleaños.
Por eso, lo primordial hoy es recordar que Jesús nació y eso es lo que se conmemora por este tiempo, en las casas se hacen pesebres recordando la escena de Belén y si lo hiciste, tómate hoy unos minutos para mirarlo y reflexionar sobre lo que pasó en esa improvisada sala de partos. Jesús se hizo hombre para darnos una nueva oportunidad de reconciliarnos con el Padre y su obra no se paralizó el día de su nacimiento, por el contrario, ese tan solo fue el inicio.
Tienes que saber hoy que es la ocasión perfecta para que Jesús nazca en tu corazón, es momento propicio para que empieces a experimentar el cumplimiento de la promesa porque ese Niño que allí nació comienza una bonita obra en tu corazón y no va a dejar su trabajo a medias, Jesús no conoce el verbo desistir, por eso, ahora que has decidido abrirle la puerta de tu vida, seguirá trabajando en tu carácter, en tu voluntad, en tus emociones, para que cada día seas más el reflejo de Su Amor, eso sí, depende de tu disposición a dejarte moldear por el Alfarero perfecto.
Si tu deseo es que Jesús llegue a tu corazón y habite allí para siempre, te invito a que hagas esta oración:
Señor Jesús, estamos recordando tu nacimiento y hoy yo decido abrirte la puerta de mi corazón para que cada día moldees mi vida, gracias porque en ti Jesús encuentro perdón y reconciliación con el Padre, gracias por perdonar mis pecados y darme vida eterna. Amén
Esta oración es tan solo un modelo, tu puedes hablar con Jesús de acuerdo a lo que tu corazón quiera expresar.
¡FELIZ NAVIDAD!