que es Jesucristo. Si alguien construye sobre este fundamento,
ya sea con oro, plata y piedras preciosas,
o con madera, heno y paja, su obra se mostrará tal cual es,
pues el día del juicio la dejará al descubierto.
El fuego la dará a conocer,
y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno.
Si lo que alguien ha construido permanece, recibirá su recompensa.
1 Corintios 3:11-14
Quienes ya reconocen a Jesucristo como Señor y Salvador de sus vidas tienen el fundamento esencial para empezar a construir, alguien te habló del amor de Dios, de Jesucristo como la provisión del Padre para que te reconciliaras con Él, de eso se trata el mensaje de salvación, ahora bien, de ahí en adelante cada uno es responsable de lo que sigue edificando, los cimientos están bien, es decir, es claro que Jesús te salvó pero a partir de esa verdad que cambia tu eternidad eres responsable de lo que construyes.
Todo lo que haces va a definir tu eternidad, no depende de tu líder religioso, de tu entorno, de las circunstancias, depende simplemente de tus decisiones, es cierto que para conocer más a Dios vas a necesitar que otros te enseñen, te edifiquen y te acompañen pero eres tú quien decide qué construir a partir del fundamento porque hay dos opciones:
- Usar materiales bonitos, resistentes y duraderos (oro, plata y piedras preciosas)
- Usar materiales corrientes, endebles y perecederos (madera, heno y paja)
Los primeros son valiosos y sólidos, en la práctica es cuando tú pones tu vida, dones y talentos al servicio de Dios, buscando cada día hacer su Voluntad porque eres consciente que cada decisión, cada trabajo, cada actitud va a influir en tu eternidad, es total dependencia del Señor porque crees que Él puede lograrlo todo en ti. Cuando construyes con material de calidad no vas a temer la adversidad porque estás firme en Él.
Los segundos se refieren a los recursos que usas en tus fuerzas, a confiar en tu manera de hacer las cosas, es cuando decides independizarte de Dios, rápidamente tu energía se agota, tu impulso se acaba porque eres limitado.
Finalmente ten presente que un día se verá la calidad doctrinal de lo que ha sido tu caminar con Dios porque llega un momento en que vas a rendir cuentas de la administración de todo lo que se te confió mientras vivías, tus obras pasarán por el fuego, es un fuego para purificación y no para eliminación, allí verás que Jesucristo tiene recompensa por lo que has hecho en tu paso por la vida terrenal.
Cada vez que quieras desfallecer en hacer el bien recuerda que la fidelidad al llamamiento tendrá un reconocimiento de parte del Señor.