—¡Qué torpes son ustedes —les dijo—,
y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas!
y qué tardos de corazón para creer todo lo que han dicho los profetas!
Lucas 24:25
Esto lo dijo Jesús a dos de sus discípulos que iban a Emaús, un pueblo cercano a Jerusalén, hablaban con tristeza de lo sucedido al Maestro, habían perdido la esperanza, lo sorprendente es que para ese momento el Hijo de Dios ya había resucitado y ellos seguían viendo solo la muerte, en sus corazones lo único que había era amargura porque pensaban que la Cruz era el fin; cuando Jesús expiró, pereció también su seguridad de libertad.
De nada sirvió que Él les hubiera explicado con anterioridad, que era necesario el sufrimiento por la gloria venidera, no entendieron que en Jesús se cumplían las profecías del Antiguo Testamento e ignoraron las promesas que durante sus 3 años de ministerio Él les regaló.
Los que creen en Jesús podrían acusar a este par de discípulos de incrédulos, tontos y hasta de insensatos, sin embargo, en muchas ocasiones actúas como ellos que ya habían escuchado sobre la resurrección pero seguían con el tema de la muerte, muchas veces es molesto lo monotemático que te vuelves porque solo hablas de tus dificultades, de tus procesos, de lo complicado de la situación, de lo difícil que ha sido tu vida. Tal vez te hablen de un mejor futuro, algunos traten de ayudarte y de hablarte de oportunidades y expectativas pero insistes en lo duro que te toca, esa actitud fatalista, pesimista y desanimada, necesariamente te llevará a un panorama cada vez más sombrío y seguro vas a perder de vista bendiciones y milagros, como ellos que no reconocieron a quien les hablaba porque su único tema era la pérdida.
Puede ser también que te parezcas a ellos porque olvidas con facilidad lo que Jesús ya ha hecho en tu vida, estos dos discípulos vieron Sus milagros, fueron testigos de cómo resucitó a Lázaro, estuvieron presentes cuando sanaba y liberaba, además de haber escuchado todas Sus enseñanzas, sin embargo en solo dos días habían olvidado todo lo que el Mesías les había prometido.
Analiza qué tanto de estos dos personajes tienes, para ellos el llamado de atención fue fuerte, así que no seas torpe ni tardo de corazón así no vas a olvidar cuál es tu real posición en Cristo y cuáles han sido las promesas que Él te ha regalado.
Aplicación
¿En qué área de tu vida has perdido la fe? ___________________
Haz una oración pidiéndole al Señor que te recuerde Sus promesas de bendicion especialmente en esta área o asunto
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