El Señor es compasivo y justo;
nuestro Dios es todo ternura.
El Señor protege
a la gente sencilla;
estaba yo muy débil, y él me
salvó.
¡Ya puedes, alma mía, estar tranquila,
que el Señor ha sido bueno contigo!
Salmo 116:5-7
Nunca pienses
que Dios es indiferente a tu súplica, en medio de la peor dificultad no dejes
de clamar al único que realmente podría ayudarte, es curioso pero siempre
buscamos ayuda en amig@s, novi@, padres, familiares o cualquier persona cercana
cuando deberíamos primero pedir ayuda al Señor porque sólo Él tiene la mejor
respuesta, la mejor solución, la mejor opción.
Mira nuevamente
el versículo:
- Dios es compasivo: Le importan
tus procesos.
- Dios es justo: Conoce la verdad
de lo que vives y responderá con justicia.
- Es todo ternura: Está
lleno de amor para ti.
Tal vez en este momento
vivas en medio de la angustia y el dolor, sin solución aparente, así que el
único camino es pedirle al Señor Todopoderoso que libre tu alma. No hay una
caída de la que Dios no pueda levantarte, reconoce que la fuerza que a ti te
falta sólo la encontrarás en tu Creador.
No le creas a
tus emociones, ellas no tienen la última palabra, pero si están gobernando tu
vida entonces es hora de ordenarles que reposen, porque el Señor ha sido bueno
y saldrá a tu favor. Deja de pensar en tus problemas y recuerda cuántas cosas
bonitas Dios te ha permitido vivir, sentir, experimentar y tener. Te invito a
hacer un ejercicio: cada noche escribe lo bueno del día, verás que no pasará
uno donde no tengas que dar gracias por algo, esto te recordará que Dios es
fiel, que es bueno contigo, eso te llevará a ser una persona tranquila porque
confía en que la Mano del Señor se mueve a tu favor.