Yo soy el buen
pastor; conozco a mis ovejas,
y ellas me
conocen a mí,
Juan 10:14
¡Jesús es el pastor
y la oveja eres tú!
No sólo es un pastor, sino
que es el Buen Pastor; este Buen Pastor conoce a sus ovejas así que
no temas presentarte delante de Él con toda confianza, sencillez y sinceridad,
sin duda cuando has desarrollado una relación con Jesús puedes estar seguro de
que lo conoces, aún puedes escuchar su voz en medio de tu día a día, quienes
siguen al pastor conocen su voz y no van a escuchar ni a obedecer a un llamado diferente,
así que lo mejor que puedes hacer es escuchar su Voz, a través de su Palabra y
seguirlo.
Las ovejas son animales
dóciles, manejables, así que compórtate como tal, una oveja no opone
resistencia a su pastor porque lo reconoce por eso siempre lo seguirá pues está
segura de que el pastor nunca la llevaría donde corriera peligro, así te trata
Jesús y espera que comprendas que lo único que quiere es tu bien, protegerte,
llevarte a mejores pastos, si te están sacando de un lote es porque el próximo
tendrá mejor alimento, no te resistas al Pastor,
no hagas fuerza para no moverte de tu lugar, ese no es el comportamiento
natural de una oveja, si ya decidiste seguir a Jesús, si ya lo reconociste como
tu Pastor no le huyas, no le desobedezcas, no lo ignores, no intentes ser otro
animal, eres oveja.
Una oveja siente miedo
cuando se les acerca un extraño o cuando son separadas de sus familias, crean
lazos emocionales fuertes y su corazón late rápido cuando no pueden ver a los
miembros de su grupo[i], es decir, conocen a los
suyos, así como tú conoces a tu Pastor
y el Pastor te conoce; por eso
cuando intentas alejarte del Señor tu corazón no se siente cómodo, hay inseguridad,
temor, desconfianza, eso solo se soluciona regresando a la relación íntima con
Jesús, si hoy estás lejos de Él no temas en volver.
No te preocupes por su
reacción, Él te conoce y tan pronto te vea dirá: Esta es una de mis ovejas, la
estaba esperando.
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