Lo que soportan es para su disciplina,
pues Dios los está tratando como a hijos.
¿Qué hijo hay a quien el padre no disciplina?
Hebreos 12:7
Seas padre o seas hijo conoces qué es la disciplina, usualmente
no cae muy bien, incomoda, algunas veces asusta y casi nadie quiere someterse a
ella. Sin embargo, el versículo de hoy te recuerda que aquello que hoy día
estás sufriendo es una circunstancia que el Señor permite para tu beneficio y además
ratifica la paternidad de Dios para ti.
Es maravilloso recordar que el Señor te trata como a un hijo,
te consiente, te cuida, te da lo que necesitas y también te pone límites para
no dejar impune tus errores. Tal vez pienses que es un padre severo, exagerado
e indolente pero no es así, es un padre que te ama tal cual eres, pero no
quiere que te estanques en tus equivocaciones, no quiere que sigas sufriendo
por cuenta de tus desaciertos y sobre todo, usa los tropiezos para que aprendas
una lección de amor que más tarde dará fruto en tu carácter.
Aunque parezca contradictorio, la disciplina es una muestra
de amor de parte de Dios, es así como la deberías recibir, aceptar la
disciplina es reconocer que el Creador es tu papá y los padres sólo disciplinan
a sus hijos.
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