Y la tierra estaba desordenada y vacía,
y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo,
y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Génesis 1:1-2
Todo empieza por obra de Dios, Él es quien da vida. En un principio el panorama de la tierra no ofrecía ningún futuro, no había esperanza para empezar, todo estaba desordenado, había confusión y caos, solo Dios en medio del desconcierto. La tierra estaba vacía, no había contenido, todo estaba desocupado y también las tinieblas reinaban, no había razón para intentar algo. ¡Cuánta desolación!.
Allí llega Dios con su presencia, llega con su poder creador, con su mano prodigiosa dispuesta a cambiarlo todo, Él llegó a crear, llegó a cambiar el escenario como solo Él sabe y puede hacerlo. Así sucede contigo, tal vez también haya desorden, vacío y tinieblas. Es posible que empieces el 2018 sin nada, no tienes esperanzas, no ves salida, no se te ocurre ninguna solución y cada vez que analizas simplemente observas oscuridad porque nada podría estar peor, no hay posibilidades razonables para cambiar tu futuro. Sin embargo, el mismo Dios que llegó a la tierra donde no había ninguna expectativa puede llegar hoy a tu familia, a tu trabajo, a tu salud, a tus finanzas para dar un nuevo sentido.
El Señor puede organizar los asuntos que tienes desordenados, puede llenar con plenitud el vacío que hoy sientes, puede proveer donde hay escasez y recuerda que Jesús es la Luz que disipa toda tiniebla. Suena muy lindo pero hace falta un acto de tu voluntad, tienes que tomar la decisión de entregar tu corazón y cada situación a Dios, seguro ya antes lo has hecho pero sin darte cuenta lo has intentado sacar de tus proyectos, por eso es necesario volver a comenzar, hoy puedes tener un nuevo inicio, Dios recibe todo lo que hoy te inquieta, cédele el control de tu vida, habla con Él y cuéntale sobre lo desordenado, vacío y oscuro que te sientes, de ahí en adelante empezará su obra creadora porque Dios hace de donde no hay nada.
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