pues en tus juicios he puesto mi esperanza.
Por toda la eternidad obedeceré fielmente tu ley.
Viviré con toda libertad, porque he buscado tus preceptos
Salmo 119:43-45
Llenarse de la palabra de verdad solo es posible si te alimentas diariamente de la Palabra de Dios, es en Sus promesas donde debes poner tu confianza, lo que sigue es recorrer el camino de la obediencia pues es esto lo que te dará libertad para pedir respaldo del Señor y te asegura Su presencia en todo lo que emprendas si fielmente sigues los consejos que te da.
El asunto es si realmente estás dispuesto a hacer un pacto como lo hizo el salmista, en estos versos está asegurando que toma la decisión de anhelar siempre tener palabra de Dios para responder, obedecer a Dios en todo y por siempre; seguro va a fallar, así como tú vas a caer en algún momento; lo relevante es que hay un anhelo sincero en el corazón de andar el sendero que el Señor le ha trazado.
La obediencia trae libertad para vivir como Él quiere que lo hagas, eso será evidente en tu actitud y hasta en tu semblante, se notará el gozo que brota de un corazón que ha decidido escuchar y seguir la voz de Dios, la obediencia redunda en alegría y no se puede ocultar. Sin embargo, para obedecer, debes empezar por escuchar qué se te está mandando, y eso solo es posible si tomas la determinación de cultivar tu relación con el Padre Celestial y convertirla en una prioridad, que tu primera conversación de la mañana sea con Él, que Su Palabra sea el alimento para iniciar cada día. Así lo hizo Jesús y es el ejemplo perfecto de dependencia del Padre. Cuanto más tiempo leas, estudies y medites en Su Palabra, más natural te resultará seguirla.
Si aún no tienes el hábito de leer la Biblia, hoy es un buen día para empezar, con el tiempo verás cuántas cosas tiene Dios preparadas para ti que siempre habías desconocido.
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