Conozcamos al Señor; vayamos tras su conocimiento.
Tan cierto como que sale el sol, él habrá de manifestarse;
vendrá a nosotros como la lluvia de invierno, como la lluvia de primavera que riega la tierra
Tan cierto como que sale el sol, él habrá de manifestarse;
vendrá a nosotros como la lluvia de invierno, como la lluvia de primavera que riega la tierra
Oseas 6:3
El versículo de hoy es una invitación y una puerta de entrada a las respuestas de Dios, podemos estar seguros de ello, tan seguros como que el día llegará; cuando empieza la noche sabemos que vendrá la mañana, estamos convencidas de que siempre saldrá el sol, aún en los días más opacos hay una luz que nos indica que el día ha comenzado, esto no ha dejado de pasar nunca, así también Dios manifestará su amor y poder a nuestra vida, sin embargo, hay parte de esta manifestación limitada por nosotros, El Señor quiere manifestarse pero yo debo disponerme, querer hacerlo y tomar acción,
¿Cómo? lo primero es buscarlo, querer conocerlo, acercarnos a Él, leer su Palabra, orar clamando por su presencia, así empezará su trabajo en nuestra alma, Él no desprecia un corazón que le busca, siempre estará dispuesto a responder, a trabajar en nuestra vida, a manifestarse en nosotros.
Dios vendrá como la lluvia de invierno, para regar, para humedecer, para hidratar, aunque a veces la lluvia nos molesta tanto, es necesaria, imagínate si no lloviera, sería complicado sembrar, cosechar, vivir, así Dios envía su lluvia a nuestro corazón, una lluvia que no es dañina, una lluvia que riega para bien.
No intentes vivir tu vida sin Dios, es muy complicado, mas bien entrega hoy tu corazón y confía en que Él habrá de manifestarse en ti.
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