Pues no tengo dudas de que las aflicciones del tiempo presente
en nada se comparan con la gloria venidera
que habrá de revelarse en nosotros
Romanos 8:18
Sin duda todos hemos pasado por situaciones dolorosas, de hecho podemos estar en medio de tiempos difíciles y la verdad mientras vivamos estaremos expuestos al dolor, lo malo no es sentirse triste cuando tenemos conflictos, el problema es dejarse vencer por las circunstancias, tal vez hoy te sientas sin fuerzas para seguir luchando porque simplemente no ves alternativa, porque ni siquiera sabes qué hacer, porque la solución no está en tus manos y dependes de lo que otro decida o porque en realidad crees que no hay salida y seguro luego de leer esta reflexión el problema sigue ahí pero lo que si debe cambiar es tu actitud frente a lo que tus ojos hoy ven, sea cual sea tu dificultad, déjame decirte que es transitoria, porque Dios ha prometido que no va a llegarnos ningún problema que no podamos sobrellevar (1 Corintios 10:13) por el contrario, Él va a dar también una opción para que lidies con ello y salgas victoriosa de cada proceso. Vuelve a leer el pasaje de hoy y convéncete de lo que dice: lo que hoy estás viviendo no se va a comparar a la bendición que a futuro Dios te ha preparado, lo mejor está por venir, aún quedan muchas razones para seguir adelante, la principal es saber que Dios está contigo y eso te da esperanza porque Él mismo te ayudará a alcanzar tus sueños, a resolver tus dificultades, a restaurar tu corazón, a traer sanidad a tu cuerpo, a restituir lo que te han quitado, en fin, créeme que a pesar del dolor que hoy vives, Dios tiene ya un plan, sabe exactamente qué sigue y está presto a cuidarte mientras pasas por el desierto, pero tienes que creer, no debes dejarte paralizar por la duda, lo que hoy vives no se va a comparar con el gozo venidero porque así Dios lo ha prometido.
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