jueves, 8 de mayo de 2014

SIN SER PRODUCTIVO

Aunque la higuera no dé renuevos,
ni haya frutos en las vides;
aunque falle la cosecha del olivo,
y los campos no produzcan alimentos;
aunque en el aprisco no haya ovejas,
ni ganado alguno en los establos;
aun así, yo me regocijaré en el Señor,¡me alegraré en Dios, mi libertador!
El Señor omnipotente es mi fuerza;
da a mis pies la ligereza de una gacela
y me hace caminar por las alturas.
Habacuc 3:17-19

Por lo general, en medio de la escasez somos tristes, aburridos, melancólicos y faltos de esperanza, todas estas son reacciones de quienes viven determinados por lo que tienen o consiguen, la persona de fe, la que realmente le cree a Dios se supone tiene una respuesta diferente frente a la adversidad, habla acá de un hombre del campo, quien pasaba por momentos difíciles, no había cosecha, no había alimento, no tenía ganado, sus establos estaban vacíos, mejor dicho, nada por hacer, aún así decidió ser feliz teniendo sólo a Dios, quiere decir que el gozo es un acto de la voluntad y no un producto de las circunstancias, yo decido estar alegre no por un positivismo absurdo y sin sentido, sino porque creo que Dios es Omnipotente y por eso su poder obra en mi, me hace fuerte, me da libertad, no hay nada imposible para el Señor y por eso vivo confiada, si creo que es Todopoderoso, ¿qué habrá imposible para Él?.

Dios puede y quiere ayudarte, le importa tu vida, si hoy no tienes fuerza pues ve a la fuente de fortaleza, Dios, Él puede darte la rapidez de una gacela, puede llevarte a lugares donde ni tú mismo has imaginado, puede hacerte caminar en las alturas, caminarás sin miedo, firme, confiado no en tus capacidades sino en el Poder de Dios. 

No es fácil estar felices en medio de la escasez, del hambre, de la pobreza, sin embargo, nuestra felicidad no puede depender de lo material que tenga o consiga, depende de Aquel que en medio del dolor puede sobreabundar y capacitarte cuando tus fuerzas desfallecen.


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