viernes, 11 de julio de 2014

NO ES TAN HORRIBLE

De hecho, considero que en nada se comparan 
los sufrimientos actuales con la gloria que habrá 
de revelarse en nosotros
Romanos 8:18


El tamaño de la aflicción es un buen parámetro para calcular la bendición que está por llegar, eso es lo que nos da a entender el versículo de hoy, así que... ¿cómo deberíamos reaccionar ante un problema doloroso? Con alegría porque su intensidad es directamente proporcional a la bendición que Dios está por entregarme, vuelve a leer: en nada se comparan los sufrimientos actuales, dice en nada, por lo cual se concluye que lo venidero será mejor, eso si, lo que se demanda es paciencia y fortaleza en medio de la formación, porque la espera no tiene otro propósito que entrenarme, moldearme, enseñarme.

Tal vez la respuesta no llega de manera inmediata precisamente porque no estamos listos, seguro has orado con fe por algo, sin embargo aún no ves salida y sigues preguntándote porqué la situación no cambia o incluso empeora, la respuesta puedes ser tu mismo, tal vez hay algo en tu carácter, en tu corazón, en tu vida que debes ajustar, hay lecciones por aprender, hay decisiones que aún no has tomado; la reacción natural ante las dificultades es tristeza, rabia, dolor pero a partir de la Palabra de Dios deberíamos centrarnos en esperar que el sufrimiento actual pase y que se revele la gloria de Dios sobre nuestra vida, si hoy estás pasando una situación complicada piensa que la tristeza que hoy sientes será minúscula al lado de la bendición que Dios tiene preparada para ti, cambia la perspectiva y pon tu mira en el futuro, recuerda que andamos por fe y no por lo que nuestros ojos ven.

Mientras llega tu respuesta pregúntate qué puedes aprender y qué puedes enseñar a partir de este proceso.


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