RESPUESTA AL MIEDO

Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, 

dijo al principal de la sinagoga: 

No temas, cree solamente.

Marcos 5:36

Para entende mejor la reflexión de hoy vale la pena leer Marcos 5:21-42 que nos narra lo que sucedió con la hija de Jairo y la mujer enferma, 

Aquí podemos ver que Jesús vence obstáculos que para nosotros son invencibles, en este caso una enfermedad incurable y la muerte.

La primera parte de este relato nos muestra a Jairo, un papá desesperado porque su hija estaba muriendo, era un jefe de la sinagoga y ese lugar estaba cerrado para Jesús por todos los conflictos religiosos que podría traer su presencia en ese sitio, es decir, Jairo venció su orgullo y dejó de lado el qué dirán porque entendió que necesitaba a Jesús, entendió que el único que podía ayudarlo era Jesús, lo busca, lo halla y pide su ayuda, para Jairo bastaría que Jesús pusiera sus manos sobre su hija para que fuera sana, ¡eso es fe!

Jesús se va con él, imagino el paso acelerado de Jairo para llegar donde la niña antes que fuera demasiado tarde, sin embargo, en el camino sucede algo inesperado, el Hijo de Dios tenía poder para sanarla de inmediato, desde el lugar donde estaba pero no lo hizo porque donde Él ve fe, la prueba para que crezca, Jairo ahora debía esperar, él estaba convencido de que Jesús sanaba pero el Señor quería que avanzara hasta comprender que también tenía poder para resucitar, antes de llegar a sanar a la niña de Jairo sana una mujer que ha sufrido bastantes años con su enfermedad y lo ha gastado todo, imaginemos la cara de Jairo observando todo lo que pasaba y pensando que su pequeña necesitaba ayuda inmediata, para quienes somos padres ver bien a nuestros hijos es una de las mayores prioridades, aún así Jairo esperó, su fe fue probada por el tiempo de espera y terminado este suceso seguro este hombre piensa: por fin, ahora si será sana mi hija, pero llega una noticia y aquí se enfrenta a otra prueba, la niña ya no podía ser sana, había muerto, le sugirieron desistir de la ayuda de Jesús, con este escenario se podía haber pensado que no había valido la pena ir por Jesús, no había valido la pena esperar a que otra persona si recibiera su milagro, no había valido la pena dejar por un momento su lugar de jefe de la sinagoga, sin embargo tengamos claro que cuando todos los recursos faltan, la única ayuda útil es nuestro Señor Jesucristo, la muerte no es el fin de las esperanzas humanas.

Jairo no escuchó a esas personas, mas bien escuchó a Jesús cuando le dice "no tengas miedo; cree nada más" y precisamente eso hizo Jairo: creyó y vio como con dulzura Jesús levanta a su niña, su fe había sido probada y premiada, la fe de su padre había dado vida a esta niña.

¿Tienes una dificultad muy grande?

¿Has buscado la ayuda de Jesús y las cosas se ha complicado aún más?

¿Estás ante una situación que parece no tener marcha atrás?

¿Crees que ya no hay solución?

A Jairo también le pasó y su fe le llevó a ver la Gloria de Dios en su vida y en la de su familia, eso si, para resucitar es necesario morir y creer, así que reflexiona y busca la ayuda de Jesús, tal vez tendrás que esperar, pero si crees, si dejas tu miedo y crees, verás milagros.