lunes, 1 de diciembre de 2014

SOLDADOS ENREDADOS

Ningún soldado en servicio activo se enreda en los asuntos de la vida civil, porque tiene que agradar a su superior.
2 Timoteo 2:4

La vida militar es de admirar por varios aspectos, en lo personal me gusta la disciplina y el respeto por la autoridad, sin embargo no creo que sea nada fácil asumirla porque lleva una alta cuota de sacrificio, por ejemplo en lo familiar, los militares son trasladados, trabajan lejos de su familia, se exponen al peligro, por mencionar algunos aspectos; así que quien está en un ejército debe amar profundamente su labor para estar dispuesto a pagar el alto precio.
Los militares son un ejemplo usado en la Palabra de Dios. Particularmente en el pasaje de hoy se usa para hablar de la consagración exclusiva al Señor. Seguir a Dios tiene un costo, el precio a pagar es dejar de enredarnos en asuntos que no tengan que ver con el Señor para no desagradarlo.
Seguro te estás preguntando ¿qué es enredarse en los asuntos de la vida? Pues bien, es dedicar mis fuerzas, mis pensamientos, mis obras a lo que es ajeno a Dios, enredarse en los asuntos de la vida es pensar que tu trabajo es lo más importante, que tienes que vivir para agradar a tu familia, espos@, hij@s, novi@, jefe, amante, padres o cualquier otra persona importante para ti, es hacer de tus preocupaciones el centro de tu vida, es distraerte con aquello que el mundo pinta como deslumbrante y no detenerte a considerar la voluntad de Dios para ti.
El propósito de tu vida debería ser agradar a Dios, Él es tu superior, Él está esperando lo mejor de ti, si has decidido engrosar las filas del ejército del Señor podrás tener por segura la victoria pero debes pagar el precio, deja de enredarte en los asuntos de la vida, ellos son pasajeros, finitos, temporales, engañosos.
Concéntrate en Dios y su Palabra, allí encontrarás la mejor forma para ser excelente soldado.

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