donde está el Padre que creó las lumbreras celestes,
y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.
Santiago 1:17
Dios es bueno y su carácter se evidencia en sus regalos, Él nunca nos va a dar algo que nos dañe porque lo bueno y solo lo bueno proviene de Él; en su infinita misericordia dispone todo pensando siempre en nuestro bienestar, sin embargo a veces nos dejamos llevar por nuestros deseos e ignoramos su Buena, Agradable y Perfecta Voluntad, por eso sufrimos, nos perdemos, nos confundimos y resultamos en situaciones que en verdad lastiman nuestro corazón.
Antes de tomar decisiones pensemos si sería bueno hacerlo, si de verdad Dios es quien ha abierto esa puerta en nuestras vidas o mas bien es producto de nuestra terquedad, no toda oportunidad que se presenta viene de Dios, lo mejor es siempre considerar si lo que pensamos está de acuerdo al Señor y su Palabra, si somos sensatos decidiremos de acuerdo a lo que Él quiere y es allí donde recibimos todo lo bueno y todo lo perfecto.
Saber que Dios no cambia nos da confianza para seguir adelante pese a las adversidades, Dios es inmutable, por tanto si Él nos ha dado promesas se encargará de cumplirlas. Dios no cambia, Dios no varía, Dios no depende de emociones, Él siempre será bueno y siempre dará a sus hijos lo mejor, lo que pasa es que a veces, en nuestra limitada mente humana, no entendemos qué es lo que más nos conviene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario