“¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?”
o “¿Con qué nos vestiremos?”
Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y
el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia,
y todas estas cosas les serán añadidas.
Mateo 6:31-33
Es verdad que tienes necesidades, es real que debes vestirte, comer, cuidar tu cuerpo y tu salud, para nadie es un secreto que necesitas recursos para tu familia y para ti, es más, Dios es el primero que lo sabe; eso no tiene discusión, este camino de la fe no se trata de vivir ajeno a la realidad. Sin embargo lo que no es permitido es que todo lo anterior genere preocupación, zozobra o angustia. Empiezas a equivocarte cuando concentras tus pensamientos, tus fuerzas y tus emociones en tus necesidades, sin importar si son primordiales o no, lo último que deben provocar en tu corazón es ansiedad.
¿Por qué? Pues porque Dios ya sabe con absoluta claridad cuáles son tus obligaciones y tiene Poder para resolverlas, de hecho, Él tiene todos los recursos necesarios para proveer todo cuanto necesitas. Lo que el Señor espera de un hijo que dice creerle es que no se desconcentre pensando en lo terrenal y por el contrario, que se enfoque en buscarlo.
¿Qué significa buscar el reino de Dios y su justicia?
Pues desarrollar día tras día una mayor comunión con Él, pasar tiempo orando, hablando con Dios, leer su Palabra, meditando en ella, memorizándola y de ahí empezar a compartir a los demás todo lo que aprende de Él.
En adelante cambia tu actitud, ante las necesidades, obligaciones y afanes no te preocupes, sigue adelante y procurar mejorar tu relación con Dios, así verás como Él abre las ventanas de los cielos y provee de manera maravillosa para cada área de tu vida.
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