lunes, 26 de febrero de 2018

PARA LOS ABANDONADOS

Aunque mi padre y mi madre me abandonen, 
El Señor me recibirá en sus brazos.
Salmo 27:10


Cuando piensas en experiencias dolorosas, seguramente consideras que el abandono es una de ellas, la tristeza golpea el corazón cuando esa persona que amas, sea amigo, pareja o familiar, decide apartarse sin importar lo mucho que eso te haga sufrir o lo que en otro momento hubieras hecho a su favor, ahora está resuelto, te deja. Ahí es inevitable el llanto, la angustia y la aflicción, muchas veces, sientes que todo tu proyecto de vida se ha caído porque no concibes el futuro sin la persona que ahora no está. 

Sin embargo, Dios viene a hablarle a quienes se han sentido  desamparados, Él es la solución perfecta si estás experimentando soledad. Si sufriste orfandad y no conoces el amor paternal, sin importar las circunstancias, la buena noticia para ti hoy es que cuentas todo el tiempo con un Padre Eterno que jamás te va a dejar, Él lo ha dado todo por tu corazón, incluso entregó a Su Hijo para que te diera salvación y así, conociendo a Jesús podrás conocer al Padre. 

Si por el contrario, tuviste unos padres que te cuidaron, te apoyaron, fueron responsables con la provisión que necesitabas, contabas con ellos, fueron ejemplo de amor y responsabilidad, entonces, piensa: Si tus papás siendo humanos imperfectos por naturaleza, te dieron tanto amor, cuánto más lo hará Dios, Padre perfecto.

No importa tu situación, siempre podrás contar con el Señor que está presto a abrazarte. 
Si te sientes solo corre a sus brazos, estarán abiertos esperándote.


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