viernes, 18 de diciembre de 2015

MÁS PACIENCIA, MENOS AGRESIVIDAD

El que es paciente muestra gran discernimiento;
el que es agresivo muestra mucha insensatez.
Proverbios 18:29
 La agresividad molesta mucho y es señal de insensatez según la Palabra de Dios, seguro te preguntarás ¿soy agresivo? Vale la pena que respondas las siguientes preguntas:
  • ¿No se te puede hacer una corrección porque te molestas y contestas de manera airada?
  • ¿Subes la voz constantemente?
  • ¿Cuándo estás disgustado por algo nadie se te puede acercar?
  • ¿Te han dicho fosforito?
  • ¿Ofendes con frecuencia?
Dependiendo de cuantas respuestas fueron sí, podrás definir tu nivel de agresividad, si es tu caso considera que el Señor Jesús fue un ejemplo de paciencia, de amor y de humildad, pese a que no merecía morir no empezó a argumentar una vez el Padre le reveló su Voluntad.
El mundo lo que sugiere es que las personas pacientes pueden ser "bobas, débiles o mensas" pero no es eso lo que Dios considera, por el contrario, una persona paciente es un reflejo de sabiduría, de sensatez y buen juicio, la paciencia te ayuda a no depender de las circunstancias y a no ser presa de tus emociones, la paciencia te da la libertad para que tu humor y tus reacciones no dependan de los hechos ni de las personas, sino que dejas que el Espíritu Santo gobierne tu corazón y no cedes a la presión, te mantienes firme aún cuando haya situaciones que te molesten, las manejas con diplomacia, con altura, eso es evidencia de una persona madura, razonable y seguro muchos querrán compartir contigo porque no existe este temor de cuándo te vas a enojar.
Si quieres ser reconocido como alguien con sabiduría empieza por manejar tus niveles de agresividad, no seas reaccionario, deja hablar a los demás, procesa bien tus pensamientos antes de responder, en verdad es necesario pensar antes de hablar porque cuando respondemos mal dañamos corazones y ya no hay marcha atrás, podrás perder personas realmente valiosas por tu grosería.
En adelante sé más paciente y menos agresivo, más sabio y menos insensato
 
 
 

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