martes, 11 de abril de 2017

OBDC

Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra...
Deuteronomio 28:1


Es claro que la obediencia a Dios traerá bendición, sin importar lo difícil que sea, la mejor opción siempre será hacer caso a los preceptos que el Señor ha dejado en su Palabra, aunque cueste, serás el más beneficiado. Además, es importante que tengas claro que no hay salvedades, la obediencia debe ser total, sin reservas, sin excepciones. Muchas personas se consideran buenos hijos de Dios porque lo reconocen, sin embargo sus vidas no reflejan el señorío de Cristo. Piensan que los mandamientos pasaron de moda, son gravosos o determinan obedecer ciertas cosas y otras simplemente las ignoran o las acomodan a su conveniencia.
Cuando quieras saber la opinión de Dios respecto al cualquier situación, pregúntale, eso sí, debes estar dispuesto a escuchar cosas que no te agradan mucho, que no quieres hacer o vas a recibir instrucciones que realmente no van con lo que tú deseas. Aún así, recuerda que es mejor obedecer. Producto del sometimiento al Señor vas a recibir regalos en cada área de tu vida, si quieres saber las dádivas que Dios tiene cuando le obedeces puedes leer Deuteronomio 28:1-14.

Por otro lado, si continuas leyendo ese capítulo, te darás cuenta que la desobediencia también tiene efectos que se agravan si ya Dios ha sido claro al darte una respuesta o una instrucción, no esperes que Dios te respalde cuando has escuchado Su voz e insistes en desobedecerle, eso tendrá un nefasto desenlace en tu vida, tu trabajo se verá afectado, tu hogar sufrirá, tu salud puede verse deteriorarse. Cuando consideras el precio que se puede pagar por un momento de desobediencia seguro vas a preferir seguir la Voz del Señor que siempre tendrá lo mejor para ti.









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